Tips para la nueva mamá...

Es impresionante lo distintos que son los niños, unos tranquilos otros no, hace días daba unos consejos a una nuevas madres basándome en mi experiencia anterior, y me preguntaba si correré con la misma paciencia y suerte con mi nueva bebe.

Aplique tanto de lo que leí más que lo que me aconsejaba mi anciana y experimentada madre, fui más de libros que de instintos; esta combinación en lo particular a mi me funcionó, aunque también está la incógnita de si mi primera hija fue la excepción de los recién nacidos tranquilos o fue el resultado de mi uso del reloj y las teorías literarias del momento.

En base a mi experiencia, que gracias a Dios no fue frustrante ni en el embarazo ni aun en el parto, una de las ideas que me quedó clara es que en todo este proceso tiene que ver mucho la actitud, aceptar y montarse en el tren de nuevas responsabilidades, dejar etapas de “lo que me gustaría hacer” y recibir “lo que debo hacer”.  Aunque parezca algo insignificante, el aceptar mis deberes hizo menos difícil el levantarme cada dos horas.

Estaba leyendo un artículo con el título de “¿Por qué tu bebe no duerme durante toda la noche?” No dan pautas o recomendaciones puntuales, pero si aclaran la idea de que obviamente un nuevo bebe cambia las expectativas a las que una está acostumbrada, dormir toda la noche pasa a un plano lejano en algunas casas.

Me causa gracia el tener a una hermana que cuando la llamo tiene una voz asueñada a toda hora y una buena amiga que ya comenzó a no parecerle tan graciosas las monerías del nene en la madrugada. 

A mí me funcionó el comenzar a enseñarle a mi hija la diferencia del día y la noche…

-         -Preparar el espacio para dormir, esto incluye: baño tibio, apagar luces, acomodar su cuna, un poco más de tiempo para darle el seno, no televisión, no radio…

-              -Las palabras de chiste, los gestos muy activos (saltarlo, cosquillas, hablarle en tono alto) no son para la hora de la noche;

-      -En las noches no es momento de que papa y mama intercambien ideas, simplemente en la habitación donde está el bebe a estas horas no hay temas de conversación.

          -Si ya hay un horario para darle la leche (cada dos o tres horas) seguirlo aplicando en la noche, es mejor opción levantarte primero en lugar de que el nene se levante bruscamente una hora más tarde de su comida; luego con más tiempo, use la técnica de menos tiempo de leche en las madrugadas (en lugar del seno) y leche con más agua y menos polvo (en lugar de la formula) para irla desmotivando a levantarse en la madrugada. TOMA TIEMPO…

A veces el levantarse en las noches nos mueve con el tema de la seguridad del bebe: ¿Qué le puede estar pasando? ¿Tiene hambre antes de las dos horas?  Les digo a mis amigas: ¡háganse mejores amigas de un reloj! Cuando tienes horas determinadas para alimentar al bebe es una gran ventaja en muchos aspectos, uno de ellos es que tendrás que ser muy creativa para hacer otras cosas con el bebe cuando no le toca comer y comienza a inquietarse.  También tendrás la libertad de hacer otras cosas pendientes mientras “llega la hora” de la comida del nene.

Según leí en artículos de problemas de obesidad,  una persona tiende a comer cuando se presenta ansiedad y al parecer  los padres aportamos nuestro granito de arena cuando aplicamos el biberón cuando el bebe comienza a llorar, y gracias también a los allegados que escuchan al bebe llorar y nos dicen: “es hambre que tiene” y le hacemos caso, en lugar de buscar opciones antes que la comida.

Otro tema relacionado con la seguridad en lo que recuerdo es la salud del bebe que jamás debe dejar de ser monitoreada, pero también debemos aprender a guardar la calma con los pequeños en momentos de la noche, a menos que sea algo obviamente de riesgo.

En las noches y en el día la palabra “fiebre” parece ser un enemigo fatal, sin embargo recuerdo las recomendaciones del pediatra de mi hija en aquel tiempo: no impidas que suba la fiebre, aquella vez abrí grandote los ojos y lo mire como diciéndole: ¡que locura! Pero confirme su consejo con esto:

 “La fiebre es una parte importante de las defensas del cuerpo contra la infección. La mayoría de las bacterias y virus que causan las infecciones en las personas prosperan mejor a 37° C (98.6° F). Muchos bebés y niños presentan fiebre alta con enfermedades virales menores. Aunque la fiebre sea para nosotros un signo de que se podría estar presentando una batalla en el cuerpo, dicha fiebre está luchando a favor de la persona y no en su contra.”

Las alternativas antes que los medicamentos pueden funcionar en caso de que temas que ha subido demasiado, Generalmente no ocurrirá daño cerebral a raíz de la fiebre, a menos que sea de más de 42º C. La fiebre sin tratamiento causada por infección rara vez sobrepasa los 40.5º C, a menos que el niño tenga demasiada ropa o esté atrapado en un lugar caluroso.

Para estos casos es recomendable dar un baño con agua tibia a fría, degradando (no fría con hielo de repente, como hacían los abuelos) no cubrir demasiado al bebe y si está tomando  el seno no mas líquidos, de lo contrario mantenerlo hidratado,  la meta no es eliminar la fiebre, sino bajarla, y mientras el bebe  todavía está interesado en jugar, está comiendo y bebiendo bien, está despierto y sonríe y tiene un color de piel normal, no hay mucho de que preocuparse.

Estas son anotaciones con mi primera hija, espero recordarlas y poder aplicarlas otra vez;  y espero tener muy claro que cada niño es diferente para no entrar en pánico J

Keyla Stephan

Noviembre 2011