Día de reposo

En el séptimo día ya Dios había completado la obra que había estado haciendo, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho. Génesis 2:2

- Keyla, ¿sabes por qué te pasó eso?, porque no delegaste...

En mi trabajo, después de una ardua y compleja labor de varias semanas, donde mi equipo de trabajo se puso a prueba de fuego; llegó el día del evento, que sería el resultado del gran afan.

Justo un viernes, el plan final era, nos vemos allá y disfrutaremos.  Pero cuando llegué a casa esa tarde, el cansancio levantó la mano y parece que dijo: es hora! 

Yo dormiría un rato, y luego esperaría la llamada de "estamos listos".  Y así sucedió, solo que mi respuesta fue: no me siento bien, no podré ir, talvez mañana.

Esa noche fue critica para mi, pero lo fue más, cuando al iniciar el siguiente día, me disponía a retirarme de toda labor, y surgió algo que de haber sido algo simple, pasó a ser un tema que ocupó mi día completo y que terminó en una sala de emergencias... claro, luego de que entregué formalmente "la solución".

Te resumo que, ese día determinó el siguiente año de mi vida, sin exagerar, marzo 2024 y aun en mayo 2025 sigo completando mi recuperación al tema de salud que se desencadenó.

Dios descansó él séptimo día, no porque estuviera cansado, sino porque quiso santificarlo.  Era el momento de ver su maravillosa obra y, no agregar más detalles de decoración, porque ya todo estaba hecho perfecto por él, hasta ese día.

¿Te sucede que luego de haber hecho remodelaciones en una area de tu casa, te puedes sentar a disfrutar de la obra que se hizo, ya tienes la decoración, los cuadros, etc.  Y Comienzas a pensar en como se vería con esto o aquello  es esa esquina, en una pared, en la mesa casi invisible...?

Curioso, que habiendo sido creados a imagen y semejansa del señor, no siendo pensados para morir y que por la caída a través del pecado, nos encontramos buscando la fuente de la eterna juventud; pero no buscamos el descanso que Dios sí tuvo de manera intencional.

Terminamos una tarea, pero pensando en como entrar a la siguiente de inmediato.  Entonces cargamos con el estrés del que culpamos al trabajo, a los hijos, a la limpieza del hogar, al tránsito; y no somos intencionales con las pausas necesarias en medio de cada agitada tarea.

Seamos muy honestos, trabajas mucho, pero no me he topado con una empresa que alguien se pare detrás de ti para que apures la taza de café, ni que alguien de Recursos Humanos se pare en la puerta del baño para que termines pronto porque dejaste algo en el escritorio, por lo menos yo no lo he visto.

Con los hijos, en mi experiencia, fue más facil llamar a la directora del colegio y decirle: estas próximas semanas, la niña llegará con las colitas posiblemente chuecas o con una pollina improvisada, porque ella quería aprender a peinarse y desde entonces, a ella nadie le toca su cabello y se hace los mejores peinados.

En todo puedes y tienes la oportunidad de hacer pausas.  Y no solo que te sientes a ver TV (y puede ser valido); sino momentitos intencionales en los que inhales y exhales y haces breves oraciones a Dios.  También pausas más extensas, una vez por semana, al mes, cada dos meses, etc.  Donde confies tus tareas a otros y el resultado a Dios.

Reposar no solo se trata de ver que linda te quedó la mesa para tus invitados; tambien se trata de sentarte a comer con ellos.

Todo lo que haces y logras terminar (o no), es Dios al control y cuando entregas esa tesis, tambien es descansar y confiar en que Dios estuvo y estara contigo, aunque te sientes un rato.  Su obra no se detiene.

Dios creó el dia y la noche; y sabes que para que eso suceda el planeta debe girar en su eje, sin embargo, no leo en la Biblia que "la tierra se detuvo" porque Dios reposó el séptimo día.

Ese último día Dios lo santificó, lo hizo un día especial, no para agregar detalles de decoración a su magistral obra ya creada.  No se recosto en la yerba y viendo al cielo agregó una estrella por aquí y otra por allá, ni agrego otro pajaro cantor para esta área, ni cambió el árbol de manzanas por uno de naranjas, porque se vería mejor ahí...

Ese fue el día que Dios hizo para bendecir su creación y para nosotros, debe ser el día que agradecemos su descanso no solo al afán de la rutina, sino también a esa lucha constante de sobrevivir al las consecuencias del pecado. 

Jesús es nuestro reposo, por él descansamos y por él, si lo aceptamos como señor y salvador, podemos dedicar no solo un día de adoración, sino todos los días de la semana, sabiendo que en él tendremos salvación y vida eterna.

Anímate a descansar en Cristo, es la tarea mas productiva que puedes hacer en toda la semana.

#meditandounpoco 

Keyla Estepan 

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