Veo con claridad
Y levantando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan». Marcos 8:24 NBLA
Al ciego de Betsaida, lo llevaron a Jesús; el texto no detalla si fue el quien pidió que lo acercarán a él o sus allegados tenían la fe por él de que sería sanado.
Betsaida parecía ser una ciudad destinada a saber de milagros asombrosos de Jesus, cómo la alimentación de los 5 mil y cuando caminó sobre el agua, ambos milagros, ocurrieron cerca de esa ciudad.
Jesús había visitado Betsaida antes de sanar al ciego en Marcos 8:22-26. De hecho, en otras ocasiones había hecho milagros allí, pero la gente no se arrepintió, razón por la cual luego la reprendió en Mateo 11:21.
Esto explicaría porque Jesús saco al ciego de la aldea para sanarlo, porque posiblemente, la incredulidad de esas personas seguía siendo un problema.
Llama mi atención que cuando Jesús comenzó el milagro con el ciego, el le preguntó si veía algo y el ciego respondió que veía a los hombres, pero como árboles que caminan. Es decir que su ceguera pudo ser adquirida, pues reconocía las figuras de hombres y árboles.
Yo soy miope, y sin lentes, soy una causa perdida, pero cuando se trata de identificar a la gente más cercana a mi, las que han estado conmigo antes de usar lentes, no las veo claras, pero se quienes son. Veo como bultos de colores a los demás.
Jesus volvió a tocarlo y entonces comenzó a ver con claridad.
Tenemos alguna situación que necesita la sanidad de Cristo y esto amerita que,
- Alguien nos acerqué al Señor,
- Que Dios nos aparte del entorno de incredulidad
- que reconozcamos que NO vemos bien, aunque logremos identificar qué hay delante de nosotros, ver borroso no es cómodo, lo se por mi experiencia y la necesidad de mis lentes.
- Ser miope espiritual no es el propósito de Dios para nosotros, el intervendrá hasta que veamos con claridad, con el ciego lo hizo en dos etapas; creo en un Dios que tiene el poder de sanar de repente, pero también ese Dios nos enseña que su manera de obrar esta perfectamente dentro de su control.
Cuando Jesús le devolvió la vista al ciego de Betsaida, le dijo que se fuera a SU casa y que no entrara a la aldea.
Entonces el ciego no vivía ahí? Que hacía en Betsaida?
Jesus probablemente, decidió no hacer público un milagro más en esa ciudad y también pudo ser que Jesús no quería que el ciego volviera a un entorno de incredulidad.
Jesus iba camino a Cesarea de Filipo (Marcos 8:27). Y según los demás textos, su paso por Betsaida, en esta ocasión, sucedió no tanto tiempo antes de su entrada a Jerusalén; durante ese tiempo, Jesús hizo menos milagros públicos y se enfocó más en el discipulado y enseñar sobre su muerte y resurrección.
Y este ciego tuvo la oportunidad y misericordia de Dios de ser sanado en ese tiempo.
Sea que Alguien te acerque al señor, o tu vayas buscando ver, Jesús nos recuerda que su amor es tan grande que no subestimará tu necesidad, se detendrá en el camino por ti, te tomará de la mano para colocarte en un lugar seguro donde los incrédulos no puedan hacer que pierdas tu fe y pasara su mano sobre ti tantas veces como sea necesario para que lo puedas ver.
¿En qué área de tu vida sientes que aún no ves con claridad y necesitas que Dios siga obrando?
Dios te devolverá la vista que perdiste, confía en Él.
#meditandounpoco
Keyla Estepan
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