Primero lo primero...

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6: 33

He leído decenas de veces el pasaje del afán y la ansiedad en la biblia; la mayoría de las veces solo cuando se presentan las necesidades; al igual como he leído de las promesas de Dios, como queriendo encontrar "consuelo" porque mi preocupación no es única en la historia de la humanidad.

Jesús sabia que la escasés son gran motivo de preocupación, las necesidades no resueltas tienen el poder de destruir familias, comenzando por los matrimonios. Por eso dió una solución que parecía muy simple al escucharla: Buscad primero el reino de Dios...

Al hacer este ejercicio mi deseo sería que todo se resolviera por arte de magia, pero no; "pareciera" que buscar el reino de Dios no nos añade cosas, aun las necesarias, sino que se ponen cada vez más difícil "literalmente". Si decidimos perseverar "buscando la voluntad de Dios" creo firmemente que encontraremos algo más que el pan o la ropa que nos falta, también encontraremos que la comida y el vestido les falta a otros.

Cuando Dios empieza a reinar en una persona, cuando Dios va penetrando con su fuerza en una vida o en una Iglesia, o en una comunidad cristiana, Dios, que es Dios, pone un signo de interrogación sobre muchas cosas nuestras que hasta el momento habíamos considerado “necesarias, importantes, vitales”  Pero que tal vez no se ajustan a lo que Jesús hablaba cuando se refería al “Reino de Dios”

Cuando primero nos enfocamos en buscar el reino de Dios, El no solo nos suple lo que necesitamos, sino que cambiamos la prioridad de nuestras necesidades por el deseo de hacer su voluntad, porque nuestra mente es renovada cada día (Efesios 4:22-24).