Fin de año 2013!

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. Salmos 139: 23-24

Para ser sincera, este fin de año plasmar mis aventuras vividas más las nuevas metas se me ha hecho algo difícil. pero confieso que más por pereza que por falta de tiempo. Uno de los aguijones espirituales con los que debo luchar es no creer que puedo ser capaz de ser útil. Así que pasarme balance puede causarme dos sentimientos: vanagloria o decepción hacia mi.

Estas mismas emociones me atan a la idea de no hacer planes para el siguiente año, dejándome entonces al final de cada Diciembre la misma sensación de "no hice nada".

Pareciera también que los logros anuales se reflejan más en lo material (buen trabajo, buen salario, carro o casa, un buen marido o buena esposa, hijos graduados o bien casados, etc.)

Sin embargo existen logros muy personales, que por supuesto estos pueden traer frutos, que tienen que ver con "quien soy" o mejor dicho "en quien logró convertirme Cristo" Suena algo cursi y aleluya, pero viene realmente al caso como cristiana que soy.

Por eso mencioné lo de las dos posibles sensaciones que puede traer el acostumbrado balance para recibir el nuevo año.

Este 2013 para muchos de los que conozco fue un año difícil en muchos aspectos, aparte de empezarlo y terminarlo desempleada, Dios proveyó lo necesario para mi y mi casa y fue mucha oportunidad para centrarme en recibir que no tuve mucho enfoque en devolver, por lo menos no al 100%. Esto, socialmente hablando, se cuenta como fracaso.

Pero también surgieron algunas metas muy personales que consiguieron su cometido.

Hasta hoy hubiera seguido diciendo que NO HICE NADA para salir adelante o tal vez que cuando HICE ALGO, fue muuuuy importante.

Pero orando apoyada en estos versos del Salmo 139:23-24; reconozco que no me toca examinarme, Dios tiene la ultima palabra. No quiere decir que andaré sin medir mis pasos y acciones, todo debe ser bajo la luz de Jesús. Prefiero dejar ese sondeo a Dios.

Claro que haré mi lista de cosas que no hice y que entiendo me toca hacer para el próximo año, pero espero hacerlo con el papel y el lapiz que Dios ponga en mis manos.

Feliz año Nuevo!