¿Quiéres ser bilingüe?

                                                      Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la 
                                                      voluntad del Señor. Efesios 5:17
Esta semana estuvimos trabajando en algunos proyectos de la iglesia junto a un grupo de hermanos de una iglesia de Estados Unidos, ellos hablando solo inglés y nosotros queriendo hablarlo también pero los que no lograban emitir siquiera un "hello" para "los gringos" hacían señas o buscaban ayuda de un traductor.

Es importante aprender un segundo idioma, porque por mis experiencias de compartir o trabajar con extranjeros, la barrera que levanta estar limitados en comunicación se hace notar. y aunque puede resultar algo incómodo no poder decir exactamente lo que queremos a alguien que habla otro idioma, si se tiene algo en común con esa persona, no es imposible saber que dice o que le dices.

En tres días de arduo trabajo "en equipo" todos nos pedimos herramientas y cosas que necesitábamos, ni un instante se detuvo la obra, por la sencilla razón de que en inglés o en español todos hacíamos un mismo trabajo, sabíamos lo que se estaba construyendo.

Al final de la jornada fue más desafiante "para mi" que salir de trabajar como obrero, porque fue el momento de sentarnos "relajados" para "conocernos" sin usar solo: ¿donde esta tal cosa...? ¿qué hacemos ahora? ahora preguntábamos ¿Hace cuanto vienes a la iglesia? ¿a que te dedicas? etc...Estudié ingles por años, pero no logro entablar una conversación fluida en ese idioma por la falta de práctica.

Para traducir de un idioma a otro podemos usar un diccionario, de hecho hay "guias de turistas" con las frases y preguntas puntuales que te serviran cuando llegues a otro país; la Biblia es ese traductor o guía de "la voluntad de Dios" para nosotros.

La Biblia puede ser un "simple traductor" del lenguaje de Dios si solo nos limitamos a saber una que otra cosa de lo que quiere decirnos; pero obviamente, aunque estés perdidamente enamorado de alguien que hable otro idioma, con decirse una y otra vez "hello" "thank you" " my name is..." no lograrán saber si vivirán el resto de sus vidas juntos.Lo que siempre sucede en estos casos es que uno de los dos (o ambos) decide aprender el idioma del otro para comprenderlo y poder decirle exactamente lo que quiere y siente.

Traté de convencer a uno de los chicos de que aprender español es más fácil que aprender inglés, pues el español se lee igual como se escribe, con el inglés para nosotros leer la palabra "fine" es pronunciarla distinto. Luego entendí que no se trata simplemente de leer y escribir, sino saber "que significa".

El primer día de trabajo, me limité a sonreír a los gringos , de hecho pasé un largo rato sin saber que hacer, luego "busqué dirección" de los líderes de mi equipo para que me dieran instrucciones; el segundo día ya estaba intercambiando herramientas, el día de compartir ya estaba teniendo conversaciones "cortas" con ellos.

Entre Dios y nosotros, Él ya sabe nuestro idioma, manera de sentir y vivir, desde el instante que nos creó y envió a su único hijo para que se hiciera hombre, padeciera y muriera por nosotros.  Falta que nosotros nos relacionemos no solo con conocer el vocabulario de la Biblia, falta que nos conectemos con el significado del vocabulario de Dios, en su palabra está su voluntad, el propósito que tiene para nosotros y su proyecto terminado para nuestras vidas.

Mientras más hablemos con El, más fluida será nuestra conversación con El..
 

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