El mejor legado...
Cerca de mi hija mayor tarareaba una canción ahora popular y no muy santa que digamos, me dejé llevar de que tiene una musiquita algo pegajosa. Mi hija inmediatamente exclamó: ¡Mami! ¿tú cantando eso? Me iba a excusar y ella inmediatamente me preguntó: ¿Tú sabes de que se trata esa canción? -sí, le respondí con algo de verguenza y aun así me contó la trama del tema.
Ese momento me sentó, literalmente, me hubiera conformado solo con gozarme porque mi hija está aprendiendo ya de que hay que analizar el ambiente que nos rodea antes de que simplemente "nos gusten" las cosas. También pensé que ella ha guardado en su corazón los consejos que le he dado en cuanto a eso.
Leer constantemente la palabra de Dios obligatoriamente debería causar una reacción semejante a la de mi hija. Puede parecer simple, pero que agradable ha de ser para Dios que pasemos por su filtro (el Espiritu Santo) cada decisión, nuestras decisiones e incluso nuestros gustos, y decir, no hago esto o aquello simplemente porque no es bueno para Dios.
-Me sorprende que cantes eso- Dijo mi hija.
Que bueno saber que mi hija Dios la uso para aterrizarme un poco y me recuerde que a Dios primero y luego a mis hijas les debo respeto.
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