Una fe sin emociones

[57] Mientras ellos iban por el camino, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». [58] «Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos», le dijo Jesús, «pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza». Lucas 9:57-58 NBLA

¿Te puedo contar que, siempre había cuestionado mi fe en Dios?

Y no te hablo de antes de andar en sus caminos, sino aún cuando ya llevaba años de haberme bautizado y habiéndolo confesado como mi salvador y Señor.

A veces me sentaba a solas y le hablaba a Dios, le decía: - ¿y si cuando llegue el día no hay nada allá?

Curiosamente, estos momentos de duda, no llegaban en momentos difíciles, y en mi vida los hubo bien incómodos y aún los hay; sino que esos cuestionamientos llegaban en momentos de quietud.

Escucho a muchos cristianos recordar el día que sintieron "la presencia" del señor y pueden describir las emociones que sintieron el día que dijeron sí a Jesús.

Yo sentí... nada especial. Solo una ocasión que escuché una canción que decía: "¿Que sería de mi si no me hubieras encontrado?. Algo en mi ese día se desencajó pero no abrí mi corazón por ese momento emotivo.

No había escuchado ni visto milagros cuando "por fin" acepté la invitación a una iglesia; de hecho, no sentía necesitar algo de Dios. No me di cuenta cuando todo el ímpetu de mi rebelde juventud fiestera en lugar de ir a bailar, estaba involucrada en salidas al cine con jóvenes después del servicio de la iglesia o reparando cosas, cuidando niños, sirviendo a indigentes, etc.

No había pasado nada extraordinario el día que me entrevistaron para saber si yo aplicaba para bautizarme. Y entonces, después del bautizo y haber cantado el corito "he decidido seguir a Cristo, no vuelvo atrás..." ¡Tampoco ví milagros,!

Me quedé sin trabajo, las cosas en casa se pusieron difícil con mi familia, quedé embarazada de un ex, me tocó disciplina en la iglesia, comencé a ver cosas entre hermanos que no veía antes, mi familia cercana cuestionaba "mi religión".

Un hombre le dice a Jesús que seguiría a a Jesús dónde quiera que Él fuera. Este hombre talvez había comido pan y pescado de *la alimentación de los cinco mil (Lucas 9:10-17)* o había presenciado *la liberación de un niño poseído por un demonio (Lucas 9:37-43)*. No le faltaría nada, andando con este maestro, seguro no pasaría hambre ni sueño.

Sin embargo, Jesús le dice: que él mismo no tiene la certeza de dónde dormiría (parafraseo); hace énfasis que más seguro tienen hogar las zorras y las aves.  

- "Amar es una decisión no un sentimiento"- me dijo un pastor una vez.  

Para mí, esa afirmación contrastaba con mi personalidad emocional, ¿Cómo puede alguien hacer algo si no se "emociona"? 

Pero... Yo un día decidí seguir a Cristo, sin sentir mariposas en el estómago, y 24 años después sigo aquí, hablando y debatiendo acerca de mi fé con Dios, como si fuera una conversación de política, ya Él no es un extraño para mí.

Y ¿cuántas veces yo juraba haber encontrado cosas que "me apasionaron" y solo bastó un par de semanas para que el entusiasmo se fuera?

El texto no dice si este hombre siguió o no a Jesús a pesar de la advertencia, esto puede ser intencional, ya que la falta de respuesta enfatiza el desafío del discipulado y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia disposición para seguir a Jesús, aun cuando esto implique sacrificios y renuncias.

Este camino no se trata de malestares o constantes problemas resueltos milagrosamente; habrá días que irás a la cama sin cenar, otros tendrás para compartir aún tú estando en necesidad, pero una cosa es segura: Dios SIEMPRE estará contigo.

Recuerda que las zorras y las aves siempre estuvieron más seguras de la provisión de Dios que su único hijo, al que sacrificó para darnos la certeza de que nuestra fé está bien sustentada, *lo sientas o no*.

Asegúrate de no quitar tu mirada de él, para que tus pies no se hundan en el agua y te mantengas a flote a pesar de las turbulentas aguas; si sientes tus pies mojados, eso no te apartará de la mano y cuidado del Señor.

Que Dios nos guíe y fortalezca a vivir por fe y no por ver.

#meditandounpoco 

Keyla Estepan