La humildad en silencio
El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos. Lucas 18:11 Manejar humildad en silencio pareciera algo "imposible". Aunque la parábola menciona al fariseo como "ejemplo" de lo que NO debemos replicar; el texto menciona al publicano, que dentro de la historia sí es una persona que reconoce su impotencia para hacer algo por si mismo para ser perdonado por haber escogido una profesión tan detestada que ocupaba una categoría nueva de crimen de la época: publicano (recaudador de impuestos). Ese corazón contrato y humillado como Jesús la cuenta sí es un un hombre humilde. Pero ¿que sucede cuando públicamente no alardeamos de ser publicano, pero si de no ser el fariseo que se jacta de sus obras? Ambas posiciones tienen un punto de quiebre, y podríamos ser el publicano que en la justificación sigue ocupando un puesto lacerante a ...