No eres indispensable', si valioso


Más valen dos que uno solo, Pues tienen mejor pago por su trabajo. Eclesiastés 4:9 NBLA

Uno de los departamentos operativos más intensos, me atrevería a decir, es el que pertenezco y del que soy supervisora. Por ser un equipo conformado por pocos miembros, hasta coordinar las vacaciones sin afectar los resultados es una aventura.

Sin embargo, si bien tengo la palabra final al momento de aprobar los días libres; me ha funcionado mucho más la frase: "pónganse de acuerdo" para la distribución de sus vacaciones.

En los últimos meses he estado en mi trabajo de manera intermitente por asuntos de salud.  
Hay tareas que son mi responsabilidad y que no van en las operativas y que por alguna razón no solía delegarlas, y no son ciencias ocultas ni fórmulas de la NASA.

Un día hablaba con mi jefe acerca del día que colapsé por salud, 
- No sé que me pasó, le dije, fue de repente -

Él me dijo: 
- Keyla, lo que te pasó es que nadie más se hizo cargo de eso que resolviste aquel día (lo parafraseo).

Él me dijo más cosas por ese asunto, pero todo se resume en mi falta para delegar.

Cuando alguno de mi equipo sale de vacaciones, aunque las tareas se reparten, siempre los demás tendrán más cargas, pero los resultados del departamento se siguen entregando y el nombre de quién se ausenta, no queda afectado.

Nuestro diseño original no fue estar sólo, Dios hizo a un hombre sólo, perfecto a su imagen y semejanza y observó su soledad, porque aún no le había hecho a su compañera y Dios completó su par.

Antes del versiculo 9, Salomón cuenta de un hombre que trabajaba muy duro pero no tenía a quien heredar todo lo que lograba; en los versos del 4 al 6, dice que toda obra hábil muchas veces es fruto de trabajar de más, queriendo acaparar todo, incluyendo los honores.

Gente que trabaja sin descanso, que ¡ojo! Sí dan resultados útiles, presentan los mejores números, pero sin haber podido atender su salud, su familia, su vida...

Así, aún a tiempo, aunque ya algo abatida por una salud descuidada; sentí la tranquilidad de recibir el recordatorio de una de mis "indelegables" tareas y con paciencia le mostré a alguien de mi equipo a hacerla; de hecho, creo que recibió menos retroalimentaciones de corrección que yo al aprender.

Y los demás del equipo, aunque extraño sus constantes preguntas; descanso y me concentro más en mi recuperación, porque mucho ya lo han resuelto sin mi.

No te diré la frase cliché" no eres indispensable'; que muchos mal usamos para no agradecer por nuestros trabajos, queriendo casi siempre culpar a nuestros empleadores de sobrecargarnos, cuando muchas veces somos los que llegamos a creernos como tal.

Te diré, ciertamente, no lo eres, pero eres querido y valorado mucho más cuando los demás aprenden a ver cómo te amas y te cuidas (y a los tuyos); porque es más seguro confiar una dirección a alguien a quien le importa el bienestar integral de los demás.

Que tengas un buen día.

#meditandounpoco 
Keyla Estepan.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Lo que vi en ti...

Espera en silencio en el Señor