compartiendo_2010

Feliz año 2010!

Comienza un nuevo año, y me levante con buen ánimo, respirando las bendiciones de mi Señor, cubierta con su preciosa sangre, anhelando un corazón ensanchado, un corazón mas humilde y súper mucho mas compasivo y amante a los demás, quiero renovar un corazón de servicio a los demás.

Medité mucho en lo que Dios me enseño en esta transición de año, aprendí a darle valor a algo que ha sido parte de mi vida por tanto tiempo: la sangre y el cuerpo de Jesús…

Medité en lo “sobrenatural” de la vida en Cristo, me ha gustado saber de qué tanto es posible en el Señor, cuanta fortaleza hay en El, que agradable vida se puede llevar cuando moramos en la presencia de Dios y conforme a su voluntad.

También Medité mas en lo que es el “cuerpo de Cristo”, en la importancia de los intercesores, de los profetas, de los servidores, que perfecto cuerpo somos como hermanos, que bendición que todos tengamos roles distintos en un mismo nombre…

Este año es un año lleno de metas, nuevas y no tan nuevas que simplemente están en un curso, pero sobretodo este año es para tener los ojos abiertos, esperar en Dios y levantarnos cada día con los más sinceros deseos de vivir bajo el propósito de Dios para con nosotros.

Quiero este año, tener mi propia experiencia en mi caminar con Jesús, quiero probar más de lo sobrenatural, pero no quiero vivir bajo la sombra de lo que los demás han vivido, anhelo este año concretar muchos sueños y sembrar mucho para el reino.

Quiero este año aprender más de lo que Dios quiere que yo haga para mi prójimo, ser más positiva, quiero que Dios aumente mi fe, tanto que aprenda a comer con su pan diario y a ejecutar tanto como él me diga sin cuestionar, quiero vivir para El por su gran amor y no solo por las bendiciones que él puede hacer en mi…

Como dijo un comediante una vez cuando le preguntaron su oficio:

- ¿a qué se dedica señor?

- “Soy perseverante”

- ¿y eso es un oficio?

- Si claro, el que persevera triunfa…

Mil bendiciones a mis hermanos presentes y ausentes, los quiero en el amor de Cristo, que este año sea de mucha reflexión, de mucho amor los unos con los otros, que el Cuerpo de Cristo sea visible en nosotros cada día, que Sus anhelos sean, en la voluntad de Dios, concedidos.

Mil bendiciones