¿Quien esta loco?


En cierta ocasión camino al trabajo, encontré una situación de una mujer joven que estaba muy molesta, incluso unos policías la encaminaban a apartarse de otra persona con la que parecía estaba a punto de comenzar algún pleito.

Luego la mujer iba caminando delante de mi hablando sola, ella siguió su discusión con la otra persona, de las pocas cosas que iba vociferando era que “ella no estaba loca”, que si la otra persona era una “fresca”, que “por eso es que uno mata a alguien”, y dijo algo más que tal vez para ella solo fue una frase de desahogo: “Por eso voy a tener que buscar de Dios, pa`no matar a uno”…

Yo le respondí a eso y Pensándolo muy bien, con la distracción que “yo” llevaba no pudo ser una simple respuesta de mí, sino una verdadera solución para esa mujer: “Pues busca de Dios”…

Ella se detuvo para esperarme y caminar a mi paso y aprovecho para ir desahogándose conmigo y me contaba algo de lo que le había sucedido y de lo poco que “entendí” porque me hablaba entrecortado llorando de rabia, que otra mujer le había dicho que ella tenía problema que fuera a un psicólogo; ella estaba enferma y a esa hora tan temprano había salido de un hospital (no entendí que tenía), había llamado a su familia: padre, hermana, y hasta el padre de sus “tres hijos”, y nadie le respondió y no la acompañaron a atenderse.

Ella iba con rabia, con sus razones personales para sentirse más que molesta; en alguna ocasión, puedo estar en mi casa o mi trabajo y si tengo un dolor de cabeza ya sea porque este más sensible de la cuenta, si veo que los que están a mi alrededor actúan como si nada me pasara, o simplemente me siguen encargando cosas, siento que “no me están considerando”…

Esta mujer ya iba con su falta de atención y encima se encuentra con una persona que aunque sea teniendo la razón, o estaba en igual condición de necesitar ayuda profesional o tuvo poca delicadeza para sugerir una solución al problema de ella.

Una de mis inquietudes, entre tantas, con relación a la gente con necesidad, es la falta de información psicológica y social que les llega.  El tema de creer que un psicólogo o psiquiatra es solo para “locos” tiene un ligero vacio de conocimiento para con los de escasos recursos. Suena más cómodo escuchar consejos de cómo educar a nuestros hijos o corregir alguna falla personal desde un consultorio bien acondicionado, con un profesional de la salud frente a frente.

Volviendo a la mujer que me topé en la calle, cuando ella iba parloteando sola, pude haberme echado a un lado cuando ella me esperó para hablar, tal vez por tildarla de “loca” también, pero simplemente me tocó escucharla y escucharla…

Y recordé el pasaje de Ana, la madre del profeta Samuel cuando estaba orando a Dios…1 Samuel 1:14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino.

Dice la biblia que Ana oraba con amargura al Señor y Elí al verla como hablando sola por largo tiempo, la considero ebria; Elí la juzgó como lo que sus ojos podían ver, pero no en base a la situación que pudiera haber estado pasando Ana; Elí era un sacerdote, no era una persona de poco conocimiento, pero en ese pequeño momento no demostró algo de sensibilidad…

A mis años he aprendido algo, aunque no lo aplico en todo tiempo, sin justificar todo mal comportamiento o mala actitud de los demás, que tal vez exista algo más debajo de lo que reflejamos a la gente…

En alguien con una carcajada escandalosa y una mirada muy alegre puede haber una persona muy triste; detrás de una persona sumamente “correcta” y con mucho sentido de “perfección” puede haber una persona defendiéndose con uñas y dientes de lo dañado psicológicamente que puede estar; Una mirada perdida y ojos rojos no necesariamente son señales de ebriedad, puede ser solo producto de un momento de tristeza…

Aprendí algo más en una de las ultimas clases de mi carrera con relación al lugar donde puede darse una entrevista psicológica, técnicamente se sugiere un ambiente adecuado, cómodo, con tales normas para la ubicación del mobiliario, etc.… pero cuando llega la hora de la verdad, si vas en un carro público o caminando en la calle y encuentras una persona en estado desesperado, ¿Qué le dirás? ¿Qué se ven en dos días en “el consultorio”?... Muchas cosas pueden suceder y cambiar en 5 minutos…

En fin, mientras leía estos versos, no pude dejar de pensar en la mujer que encontré, sobre todo porque de su boca salió aun fuera con ira una verdad para su vida: “buscar de Dios”

No puedo saber la cantidad de problemas que pueda tener esa mujer, en base a mi conocimiento de psicología y por experiencia personal, si pienso que necesita ayuda profesional y tal vez urgente.  Lo primero que le dije fue que debía aclararse que los psicólogos no somos para “locos”, que no había nada ni nadie en el mundo que merezca tales lagrimas, desesperación o pensamientos de quitarse la vida, y lo más importante: Dios le está haciendo ese hermoso llamado y le está dejando saber que solo El es la solución a tantos problemas…

Así dijo Jehová tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. Isaías 51:22

Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.
1 Samuel 1:17

Ya mi transporte llegaba y la mujer y yo teníamos que concluir la conversación de pocos minutos, que parecieron una eternidad; le dije: Dios te está tocando y cuando lo conozcas te darás cuenta de que El tenía un propósito este día contigo y que ya lo tenía planeado desde antes de tu nacer…La invite a la iglesia, no fue, cuando la llamé por teléfono, me dijo que estaba muy triste, y lloraba, le dije que la seguiría llamando para que fuera a la iglesia y le dije que estaría orando por ella cada día.  

En el nombre de Jesús

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