Compromiso con los muertos y "La Vida"
[59] A otro le dijo: «Ven tras Mí». Pero él contestó: «Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». [60] «Deja que los muertos entierren a sus muertos», le respondió Jesús; «pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios». Lucas 9:59-60 NBLA
En la cultura judía del primer siglo, uno de los mandamientos más sagrados era honrar a los padres. Los funerales eran considerados una obligación fundamental, tanto por respeto a la familia como por el mandamiento bíblico (Éxodo 20:12).
Cumplir con las ceremonias fúnebres era un acto profundamente importante para la comunidad judía, y velar y enterrar a un padre era una prioridad que sobrepasaba muchas otras obligaciones religiosas y sociales. No cumplir con esta responsabilidad era visto como un deshonor.
El llamado de Jesús no siempre incluye comodidades por seguirlo, pero también implica no ponerle condiciones cuando nos invita a ir con él.
Este hombre que Jesús invita, tiene un compromiso mayor en ese momento, su padre había muerto y él debía cumplir con sus deberes familiares y sociales. Debía vivir su duelo y con ello, el proceso de purificación que ameritaba luego de exponerse a un cadáver entonces.
Jesús respetó y reafirmó la Ley y dijo: "No he venido para abolir la ley o los profetas, sino para cumplirlos" (Mateo 5:17).
Jesús le dice al hombre que deje que los muertos entierren a sus muertos; pareciera que Jesús le está diciendo a ese hombre que su dolor no importa? No.
Jesús tenía un profundo respeto y compasión por quienes sufrían la pérdida de un ser querido. Tal es el ejemplo del Hijo de la Viuda de Naín (Lucas 7:11-17); de la Hija de Jairo (Marcos 5:21-43; y de la muerte del mismo Lázaro que él resucitó, Al ver el dolor de las hermanas de Lázaro, María y Marta, Jesús se conmovió y lloró junto a ellas (Juan 11:35).
Jesús le dice también: «pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios».
No sé trata de que no vayas al funeral de tu padre, sino que esa no es una conversación entre un hombre que perdió a su padre y un hombre común, sino de un hombre y Jesús, que es Dios y conoce el corazón sin que tú le digas que hay en él.
Yo pienso que Jesús sabía que ese hombre no daría el 100% de su atención a él o a llevar el evangelio.
Jesús no está estableciendo una regla inflexible de ignorar los funerales o deberes familiares; en lugar de eso, sino que enfatiza la urgencia y prioridad del reino de Dios sobre cualquier otra cosa en nuestras vidas.
Jesús no dice que descuides tus compromisos familiares, sino que recuerde, aún en ese momento tan doloroso, que hay algo mayor a eso, y es su propósito para nuestras vidas: anunciar su reino a todas partes.
Y si sientes que en tu llamado hay algo que te parezca "no tener sentido" , pregúntale al Señor, ¿Qué ocupa el lugar de tu compromiso con Él?
Que Dios nos guíe.
#meditandounpoco
Keyla Estepan
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