Quiero ver...
Y dirigiéndose a él, Jesús le preguntó: «¿Qué deseas que haga por ti?». Y el ciego le respondió: «Raboní, que recobre la vista». Marcos 10:51 NBLA
Muchos tenemos tendencia a querer estar en otro lugar o posición, pero no siempre sabemos exactamente donde queremos estar.
Eso puede crear confusion al recibir algo, lo que alguien interpretó que podríamos estar deseando. Entonces, recibimos el regalo con cierta decepción y va directo al cajón de los sueños rotos.
Cuando pedimos a Dios, sabemos que él dará conforme a su voluntad y Gracia, pero debemos confiar de tal manera en él, que podamos ser lo más especificos con nuestras peticiones.
Pedir sin fe, es creer que Dios puede hacer lo bueno por nosotros, pero simplemente no querría hacernos sentir plenos. Y "aceptar su voluntad" puede convertirse en un "peor es nada".
¿Crees que Jesús no sabia que Bartimeo, el ciego, no quería ver? ¿Pensarías que Bartimeo pediría a Jesús un bastón para no tropezar en el camino, porque es ciego?
Jesús sabía lo que deseaba Bartimeo y Bartimeo estaba claro que lo mejor era poder ver.
- Dios sabe lo que quieres, solo espera.- te dirán; yo pienso que lo correcto es saber que Dios sabe lo que quiero, pero se agrada al saber que tengo fe de que él me escucha.
Bartimeo grito entre la muchedumbre a Jesús y los demás intentaron callarlo, él gritó mas fuerte (v. 47-48).
Algo parecido a la mujer del flujo de sangre, que Jesús dentro de la apretujada multitud, pudo sentirla, así escuchó a Bartimeo y se detuvo (v. 49). Pensarías que solo el ciego clamaba por sanidad entre tanta gente?
Jesús hace la pregunta y Bartimeo es claro en su petición.
Pienso que tú y yo tenemos muchas peticiones guardadas, precisamente porque son muy específicas, tanto que nos averguenza ser tan detallistas con lo que deseamos y podemos llegar a pensar que ofendemos a Dios al decirle "quiero ver y en colores, no como daltónico" pues es más humilde decirle a Dios, quiero ver pero me conformo con el bastón.
Jesús no siempre preguntaba al enfermo si quería ser sano o qué milagro esperaban de él, y cuando lo hacía era para:
1. Que expresaran su confianza en Él.
2. Que reconocieran su necesidad
3. Mostrar que el milagro no era magia, sino un encuentro con Dios.
Si le has pedido algo a Dios, asegúrate de estar preparado para recibirlo.
Bartimeo pidio ver, y no se quedó en el camino donde estaba sentado cuando Jesús pasó, dice el verso 52, que lo seguía por el camino.
Esto pudiera ser literal, "el camino" hacia Jerusalén, donde Jesús se dirigía cuando lo encontró y también pudiera ser espiritual, que Bartimeo eligió permanecer con Jesús y lo que implicaba seguirlo en ese momento.
"Seguir a Jesús" no solo significa caminar detrás de Él, sino convertirse en su discípulo.
Presenta tus peticiones claras al Señor, dale detalles, aunque humanamente, suenen exageradas o meticulosas; él quiere tu honesta petición; deja que el Espíritu Santo la filtre y traiga a ti la mejor respuesta de Dios.
Y que estes preparado, fortalecido en la fe en él, pues "seguir a Jesús" es una señal de verdadera fe. Por tal razón, Bartimeo pasó de la oscuridad a la luz y de la mendicidad al discipulado.
Así pasarás tú, de no tener a vivir plenamente en la perfecta voluntad de Dios por medio de Jesús, tu sanador y salvador.
#meditandounpoco
Keyla Estepan
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