Para Violeta...

¹⁰ Porque Moisés dijo: "Respeta a tu padre y a tu madre"….^11-12 Sin embargo, ustedes enseñan que un hijo no tiene la obligación de ayudar a sus padres si les dice: "No puedo ayudarlos, porque todo lo que tengo se lo he ofrecido a Dios". Marcos 7:10-12

No sería nuevo que llegara a mi mente algún modo de agradar a mami, aunque al final del mes no haga tanto como ella se mereces, tal vez por razones muy pobres no la complazco mas.

Pero luego de leer la palabra de Dios esta mañana y meditar en ella, no pude dejar pasar este mensaje por alto y darme cuenta de que el Señor quiso hablarme hoy.

En una ocasión hice el intento de escribir para hablar de mami, su historia, plasmar sus vivencias, las que me ha compartido y las que me ha tocado ver de cerca, pero las palabras no fluyeron entonces, no es que no haya mucho que contar sino todo lo contrario, a sus 75 años tiene tantas canas como las tiene mi país, pero una energía y una fortaleza impresionante. Su vida ha ido desde dictadura, revolución, yanquis, partidos políticos y una familia numerosa.

A veces cuando llego del trabajo y hablamos por un buen rato, me repite las mismas historias y por momentos quiero interrumpirla y decirle: si, ya me contaste eso… pero no se detiene y me toca escuchar el relato ya sabiéndole el fin.

Mami es una mujer de antaño que aunque tiene toda la responsabilidad de la casa y parece que hace magia con su pequeño ingreso, confunde las cifras decimales: por 3000 te dice 300 y 20 por 200.

Leer acerca de honrar a nuestros padres de alguna manera me pone en balanza lo que hago y lo que no por los míos, y no debo dejar de mencionar a mi papá del que ya sería otra historia.

Con mami hago cosas simples para agradarla, a veces demasiado simples ante los ojos de los demás, pero cuando ella me responde: que Dios te lo multiplique… me llena y me doy cuenta cuanto le hace falta.

No dejo de pensar cuanto más quisiera hacer por ella, honrarla económicamente es bueno, pero me he dado cuenta cuánto vale el escucharla, tomarla en cuenta, pedirle opinión, que se sienta útil.

Hoy la veo con mi hija y me deleito viendo como se demuestran cariño, con que amor incomparable se hablan una a la otra, incluso cuando hay rabietas y corrección. Puedo ver en mi hija a mami con su abuela, a la que no conocí, y sé que mami lo ve también.

Mami tuvo anhelos que se troncharon alguna vez por mil y una razones. Tiene sueños que están ahí, que fueron a un cajón por sus hijos. Aun tiene deseos sencillos: que sus hijos la respeten, tener una casa cómoda, “lavar los platos en un fregadero nuevo” (me lo ha dicho), que sus hijos la lleven donde ella necesita, y que de vez en cuando le compren pica pollo, jeje

A veces solo llego a comentar las noticias con ella, a ella le gusta, y pienso que cuando tenga más hago más por ella, pero entonces leo la palabra hoy y entro en razón de que con pequeñas cosas puedo aprovechar el tiempo, llevarla a la playa, ver televisión con ella (ahora esta medio sorda y quiere que le repita lo que dicen).

Mami merece más espacio, y sé que cualquier madre no quisiera llegar a ser invisible, cada día hago el intento de no hablarle de su pasado, eso se lo dejo a ella, no busco traer del recuerdo lo que ella dejo de hacer para que yo si lo hiciera.

Sé que me falta más por hacer, no me alcanzará la vida para agradecerle ese café que me ofrece un sábado en la tarde o esa leche que prepara tempranito para mi hija cada día…

Hay mucho, no soy su única hija, tiene dos más que han sido su razón de ser y que también por alguna razón no han hecho el agradarla una prioridad, pero sé que también la aman…

Gracias por leerme…

18 de feb 2010