Dios promete y cumple estar contigo
Porque Yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: “No temas, Yo te ayudaré”. Isaías 41:13 NBLA
1. Yo soy el Señor tu Dios,
"Yo soy el Señor" nos recuerda, no solo quien es Dios: Él es el Rey de reyes y el único digno de adoración. Y recordar quién es Dios, el Señor, nos llama a vivir en reverencia a él y su soberanía en todo lo creado, por él.
Después de declarar quien es él, lo acompaña con un recordatorio de que tiene una relación muy cercana con nosotros, al decir "tu Dios"
Con nuestras familias es fácil identificar el nivel de cercanía que tenemos con los parientes, a la hermana de tu mamá o tu papá, la presentas diciendo: mi tía, si tienes cercanía con ella, si es alguien que ha estado distante, la mencionas como "una tía".
Y Dios dice soy TU Dios. Dios reafirma Su pacto con Israel, recordándoles que ellos son Su pueblo escogido.
Éxodo 20:2 dice: "Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto". Seguido con el mandamiento "No tendrás otros dioses delante de Mí".
Entre el evento de Éxodo 20:2 y el mensaje de Isaías 41:13 transcurrieron aproximadamente 550 a 750 años, esto muestra cómo Dios se mantuvo fiel a Su pacto a lo largo de los siglos, recordándoselo constantemente a Su pueblo.
Cuando estamos atravesando dificultades, es fácil escuchar una y otra vez que nos dicen: todo va a estar bien, no temas, confía; pero si esos buenos deseos solo llegan con el mensaje a la mitad, aunque no lo creas, solo te cargarán con más ansiedad y temor.
Porque hemos vivido y salido de situaciones difíciles y sabemos en nuestro corazón, que de haber sido por nuestras fuerzas, nos hubiéramos desmayado al dar cinco pasos.
Escucho muchos cumplidos a mi rol de madre, la gente ve a mis hijas y ven un trabajo bien hecho "por mi"; yo veo MISERICORDIA de manera que no podría entenderla; no subestimo mi valor como madre, sino que si yo pasará balance a mis afanes diarios, quedaría en números rojos cada día.
En mi largo periodo de crisis de salud, muchas veces pedía a Dios: ¡déjame hasta aquí, yo no pedí esto!; luego de quedarme dormida en medio del llanto, despertaba y sentía que era otro día por la Gracia inmerecida de Dios. ¡Que bueno que no hace caso a todo lo que le pido!
Por eso agradezco cuando me dicen: Todo va a estar bien, confía, Dios está contigo, Dios cuida y ama a sus hijos.
Para creer que realmente estaremos a salvo en medio de la tormenta, debemos recordar quién está sentado en la barca conmigo: el mismísimo creador de los mares y los cielos. Así que no habrá tormenta que no se calme para ti, si él da la orden de que así se haga.
Cuando los discípulos navegaron con Jesús y se desató aquella gran tormenta (Mateo 8:23-27), ellos creían que iban a morir, se preguntaban: «¿Quién es Este, que aun los vientos y el mar lo obedecen?». porque parece que aún no estaban tan seguros de quien era Jesús en el gran sentido de la palabra: es Dios.
No solo pienses que saldrás de tus crisis, piensa en QUIEN es que promete estar contigo para ayudarte: Dios TU Señor.
#meditandounpoco
Keyla Estepan
Comentarios