¿Hiciste tú mapa de sueños para este año?

«Señor, hazme saber mi fin, Y cuál es la medida de mis días, Para que yo sepa cuán efímero soy. Salmo 39:4 NBLA

Hace algunos años, se ha hecho tendencia comenzar desde el 1ro de enero,  haciendo nuestro "mapa de sueños", que son las cosas que quisiera conseguir en el nuevo año; pero, ¡ojo! Lo que quiero lograr, no siempre viene con un plan de acción para alcanzar ese sueño.

Hacer un mapa de sueños con viajes, dinero, vestido de novia, carro, casas, sin siquiera tener el ahorro o el fondo de emergencia, es un mapa para llegar a la mitológica olla del final del arcoiris.

Veía un programa donde una "coach" espíritual, hacía recomendaciones para "mentalizar y declarar" las cosas que una quisiera tener, visualizar, creelo, sientelo, imagínate en ello, y lo tendrás... Si, claro...

Una de las mejores maneras de preparar un presupuesto, es conocer el comportamiento de tus ingresos y gastos por un tiempo, estudiar esos números y evaluar en qué te excediste y en qué pudiste ahorrar o gastar un poco más; entonces puedes sentarte a prepararte para un futuro que no será en absoluto igual a tus gastos anteriores.

Lo único que parece mantenerse intocable año tras año, son nuestros hábitos, tristemente, los no muy buenos hábitos.

David está enfrentando su propia vulnerabilidad, probablemente en medio de aflicciones físicas, emocionales o espirituales, y busca sabiduría divina para comprender mejor su lugar en el plan de Dios.

Los versos anteriores, David dice que decidió callar para no pecar, no hablaba de lo malo ni de lo bueno delante de los impíos; eso es autocontrol.

Así nosotros despedimos el año y recibimos el nuevo, muy seguros de que lograremos vencer solos las adversidades y alcanzaremos nuestros sueños, si no los contamos a los demás... -Los sorprenderé- diré.

No enseñamos nuestro mapa de sueño del año pasado, menos cuando no hay una marca de alguno cumplido; pero somos entusiastas comenzando un siguiente mapa de sueños, con nuevos sueños, dejando la otra pizarra en algún rincón.

Mis hijas y yo hicimos uno para las tres, y todas queríamos viajar, pero dos chicas no tendrían dinero para comprar un boleto de avión, así que de todos los sueños las tres nos pusimos de acuerdo de cómo lo haríamos: clase super económica, sin tour, mínimo de gastos, ahorrando y con el único plan de divertirnos y se logró, solo ese y fue el mejor.

Pero pasé lo de aquel mapa al siguiente y casi todo un año con graves problemas de salud, no me llevo a mirar esa pizarra otra vez, así que traspase lo faltante al de este año.

Y es que la vida no se acaba con el conteo de los cañonazos de fin de año, solo para los que les tocó partir de este mundo.

David no quería saber cuántos años viviría para preparar un plan funerario, sino  entender su fragilidad para vivir con sabiduría, reverencia y confianza en Dios, los días que le restaban.

La vida es breve y frágil, podemos hacer planes o no, pero lo importante para recordar, no solo al inicio o fin del año, sino al abrir los ojos cada mañana, es recordar la soberanía de Dios.

Talvez no sea necesario hacer un conteo regresivo de cuántos días faltan para la siguiente navidad; bastaría que al despertar mañana, le digas al Señor: -Estare algunas 18 horas despierta, ayudame a aprovechar al máximo las horas de hoy, para que al acostarme, yo pueda ver tu soberanía y tu voluntad cumplida en mi.

Que Dios te regale un día lindo y de provecho para el Señor y para ti.

#meditandounpoco 

Keyla Estepan 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Espera en silencio en el Señor

Nehemías 3:3-5, la puerta de los pescados, el testimonio.