advertencia contra deslizamientos...
Hebreos 2:1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Cuando escuché el titulo del mensaje de Charles Stanley: ¿Qué ocasiona que una persona se deslice? Por un momento pensé que no seria un tema nuevo para mi, eso es para los que “no se han levantado”
Pero a medida que avanzaba aun creyendo que la etapa del levantarse en lo que a mi respecta ya estaba “superada”, me di cuenta cuan importante es mantenerse firme y ser diligentes.
Paso mucho tiempo (últimamente) escudriñando la palabra de Dios, tomo notas, escucho consejos, leo mensajes y medito en la Biblia.
Recuerdo que en mis inicios en la fe, me reunía con una buena amiga cada mañana, con una sed insaciable de aprender y leíamos la Biblia y discutíamos por horas lo que nos tocaba ese día.
Pero el mismo afán nos fue quitando el gran deseo de estar tanto tiempo, talvez una frente a la otra con un aprendizaje que por mas impresionante que nos pareciera se quedaba solo entre nosotras dos. De cierto modo lo que parecía muy edificante, en este tiempo no llegó a calar en la “intimidad”. Compartíamos tanto ambas y nos emocionábamos tanto que particularmente yo, no veía que estudiar la palabra “a solas” me divirtiera tanto.
Cuando surge interés por un(a) chico(a) en un grupo de amigos, donde “todos” salen al cine, a cenar, a cualquier actividad “juntos”, las reuniones se hacen motivantes cada vez mas y ya marcas en el calendario cuando saldrá el grupo nuevamente.
Pero por más salidas entre ese chico y tú, en el grupo, solo hay miradas y saludos de cortesía. Resulta que en una de esas reuniones quedan a solas por alguna razón y de repente, cuando tienes más oportunidad, ¡no hay nada que decir!
He disfrutado mucho las congregaciones, me ha nutrido mucho de mis hermanos, pero en definitiva, ese tiempo “a solas” con Dios se hace necesario.
En aquel tiempo cuando todo para mi era las actividades de la iglesia, creía que estaba “conectada” con Dios; fue algo sorpresivo para muchos mi caída, luego el apartarme y entonces quedarme a distancia.
Hoy el señor me permite ver su misericordia una vez más al levantarme y bendecirme y puedo ver que tan fácil fue “deslizarme” cuando parecía firme en mí caminar. Puedo ver ahora que hubo mucho interés pero al final falto “diligencia”.
En ese entonces yo cumplía todos los puntos para deslizarse que Charles Stanley menciono:
Negligencia,
Dejar de leer la palabra,
Dejarse influenciar por otros,
Dudar de Dios,
Caer en tentación
Preocuparse más por los problemas de la vida.
Todo esto me afectó y por un instante hoy me creí que “no podría sucederme otra vez” y me pregunte ¿Cuál de estos puntos me quedan? Tristemente de las 6 me encontré 5 y si no hubiera escuchado ese mensaje hoy, las hubiera completado.
Leer la Biblia y meditar es tan bueno para nuestras vidas y se nos hace tan fácil dejarla a un lado. Charles Stanley dijo que en una ocasión se propuso “no leer la Biblia” por una semana y fue tan desesperante para mi pensar solo en no leerla un día, que le creo cuando dice que n pudo hacerlo o como dice el pastor de mi iglesia, es como dejar de cepillarse los dientes.
El prestar atención con diligencia ya es un habito en mi, gracias a Dios. Ya es inevitable para mí el no andar con la Biblia, libreta y lapicero en mi cartera y parezco periodista donde quiera que voy.
Hace días fui a una iglesia que no es de mi denominación, por compromiso social, y en un mensaje en el que alguien me comento “no tenia algo edificante” yo obvie mis oídos sordos y escuché una frase que en ese momento si me edificó.
Esta actitud ha permitido que mis sentidos se agudicen y encuentre la presencia de Dios en cada ocasión, como hacia David que en todo consultaba a Dios.
Por eso estoy entendiendo lo que dice Proverbios 4:20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. Es la importancia de no apartarse de la palabra de Dios; porque de tener 5 de 6 posibles pasos para deslizarse, nos aferraríamos al prestar atención a lo que hemos oído para contemplar el resultado que El nos dice en su palabra:
Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Cuando escuché el titulo del mensaje de Charles Stanley: ¿Qué ocasiona que una persona se deslice? Por un momento pensé que no seria un tema nuevo para mi, eso es para los que “no se han levantado”
Pero a medida que avanzaba aun creyendo que la etapa del levantarse en lo que a mi respecta ya estaba “superada”, me di cuenta cuan importante es mantenerse firme y ser diligentes.
Paso mucho tiempo (últimamente) escudriñando la palabra de Dios, tomo notas, escucho consejos, leo mensajes y medito en la Biblia.
Recuerdo que en mis inicios en la fe, me reunía con una buena amiga cada mañana, con una sed insaciable de aprender y leíamos la Biblia y discutíamos por horas lo que nos tocaba ese día.
Pero el mismo afán nos fue quitando el gran deseo de estar tanto tiempo, talvez una frente a la otra con un aprendizaje que por mas impresionante que nos pareciera se quedaba solo entre nosotras dos. De cierto modo lo que parecía muy edificante, en este tiempo no llegó a calar en la “intimidad”. Compartíamos tanto ambas y nos emocionábamos tanto que particularmente yo, no veía que estudiar la palabra “a solas” me divirtiera tanto.
Cuando surge interés por un(a) chico(a) en un grupo de amigos, donde “todos” salen al cine, a cenar, a cualquier actividad “juntos”, las reuniones se hacen motivantes cada vez mas y ya marcas en el calendario cuando saldrá el grupo nuevamente.
Pero por más salidas entre ese chico y tú, en el grupo, solo hay miradas y saludos de cortesía. Resulta que en una de esas reuniones quedan a solas por alguna razón y de repente, cuando tienes más oportunidad, ¡no hay nada que decir!
He disfrutado mucho las congregaciones, me ha nutrido mucho de mis hermanos, pero en definitiva, ese tiempo “a solas” con Dios se hace necesario.
En aquel tiempo cuando todo para mi era las actividades de la iglesia, creía que estaba “conectada” con Dios; fue algo sorpresivo para muchos mi caída, luego el apartarme y entonces quedarme a distancia.
Hoy el señor me permite ver su misericordia una vez más al levantarme y bendecirme y puedo ver que tan fácil fue “deslizarme” cuando parecía firme en mí caminar. Puedo ver ahora que hubo mucho interés pero al final falto “diligencia”.
En ese entonces yo cumplía todos los puntos para deslizarse que Charles Stanley menciono:
Negligencia,
Dejar de leer la palabra,
Dejarse influenciar por otros,
Dudar de Dios,
Caer en tentación
Preocuparse más por los problemas de la vida.
Todo esto me afectó y por un instante hoy me creí que “no podría sucederme otra vez” y me pregunte ¿Cuál de estos puntos me quedan? Tristemente de las 6 me encontré 5 y si no hubiera escuchado ese mensaje hoy, las hubiera completado.
Leer la Biblia y meditar es tan bueno para nuestras vidas y se nos hace tan fácil dejarla a un lado. Charles Stanley dijo que en una ocasión se propuso “no leer la Biblia” por una semana y fue tan desesperante para mi pensar solo en no leerla un día, que le creo cuando dice que n pudo hacerlo o como dice el pastor de mi iglesia, es como dejar de cepillarse los dientes.
El prestar atención con diligencia ya es un habito en mi, gracias a Dios. Ya es inevitable para mí el no andar con la Biblia, libreta y lapicero en mi cartera y parezco periodista donde quiera que voy.
Hace días fui a una iglesia que no es de mi denominación, por compromiso social, y en un mensaje en el que alguien me comento “no tenia algo edificante” yo obvie mis oídos sordos y escuché una frase que en ese momento si me edificó.
Esta actitud ha permitido que mis sentidos se agudicen y encuentre la presencia de Dios en cada ocasión, como hacia David que en todo consultaba a Dios.
Por eso estoy entendiendo lo que dice Proverbios 4:20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. Es la importancia de no apartarse de la palabra de Dios; porque de tener 5 de 6 posibles pasos para deslizarse, nos aferraríamos al prestar atención a lo que hemos oído para contemplar el resultado que El nos dice en su palabra:
Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
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