Ejercicio para el alma

2 corintios 9: 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

He aprendido lo celoso que puede ser Dios con lo que corresponde a su lugar en todas las areas de mi vida, y asi como el dice en Malaquias 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

He probado lo que es la abundancia (la que no he sabido manejar) y he probado parte de escases, pero como hablaba con un hermano, jamás puedo decir que no he tenido lo necesario para mi dia a dia… se que vendrá mas y espero en el Señor la fortaleza y la mansedumbre para ser buena administradora de lo que el ponga en mis manos.

Hace poco el señor me puso a prueba, luego de ser fiel en relación a mi diezmo y ofrenda, y precisamente luego de unas predicas en mi iglesia con relación al dinero; llego un mes algo difícil, donde no cumpli con ningunas de las prioridades, incluso la del diezmo… no hubo momento mas difícil ese dia que vi lo que quedaba en mi cartera y entonces me aplique (a mi conveniencia) el verso de corintios:
mi corazón no estaba conforme, me sentía triste y no daría ese dia por necesidad de que Dios me supliera lo que me faltaba esa quincena, ese dia no estaba alegre para dar…

Pues dentro de mi organización monetaria esta lo de pagar la universidad, el colegio de la niña y lo de su alimentación y luego voy pagando otras cositas; ese dia pensé: a final de semana doy mi diezmo, con lo que estoy esperando y lo que me queda (confiando en mi) podre resolver algunas cositas…

A medida que avanzó la semana, ni me llegó el dinero extra, ni dí el diezmo, no pude pagar la universidad y me estuve lamentando por mas de una semana mi situación con el dinero y lo que me estaba faltando…
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas. Malaquias 3:8

Hace unas semanas que estoy practicando un ejercicio con relación a mi economía y Dios, se hace un ejercicio para mi en lo personal por mi actitud de no ser muy confiada en el aspecto del dinero. Cada quincena estoy prensentando mi ingresos, tomo mi volante de pago y le escribo la oración, pretendo seguir haciendo esto mismo por mucho tiempo y me gustaría dejar cada una plasmada para compartirla…

29 de Octubre de 2009

Gracias Señor por disponer mis ingresos de la manera correcta; enseñame a ser mejor administradora. Que mi corazón no anhele riquezas sino tener para dar y servirte con corazón alegre.
Que tenga yo la disposición de pagar mis deudas y no sea yo mal testimonio de tu vida en mi. Te presento mis ingresos una vez mas, cúbrelos, organizalos y distribúyelos conforme a tu voluntad.
En el nombre de Jesus,
Amen.

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