Observa y calla
Mientras
tanto, el criado de Abraham la observaba en silencio, para ver si el Señor
había coronado su viaje con el éxito. Génesis 24:21 (NVI)
"Nadie dijo que fuera fácil" dice una amiga mía en broma, cada vez que no nos cuadran los datos en el trabajo. No solo la vida no es fácil vivir lo es menos. Y convivir con más personas puede llegar a ser la tarea más difícil que Dios nos pudo haber dejado.
Dice 1 Pedro 2:13, Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad… No hay ninguna autoridad que Dios no haya Dispuesto (Romanos 13:1).
Confiar "nuestros intereses" a otras personas es algo que aprendemos con el tiempo (díganlo a los bancos), a veces ganamos, otras tantas terminamos pagando más que lo que ahorramos. Pero al final se trata de confiar que algunos expertos en materias financieras manejarán mejor tus ahorros (tú dirás en cual banco).
Como no soy economista, escuchar decir que la economía crece o baja es como si tratara de descifrar lo que mi hija de 1 año y 6 meses dice (pero con menos atención).
En ocasiones estas autoridades "impuestas por Dios" tomarán decisiones que me afectaran directa o indirectamente; mi reacción podría ser escandalizarme (y es valido) o confiar que Dios es quien decide que es bueno o no en estas decisiones.
No son MIS intereses o MI perspectiva los que juegan 100% de relevancia, por eso en ocasiones después de dar el largo viaje y encontrar lo que "asumimos" ya es el final del camino; vale hacer como el criado de Abraham: "la observaba en silencio, para ver si el Señor había coronado su viaje con el éxito."
Si no es lo que Dios quiere solo Él tiene la última palabra; Y si nuestros líderes logran cumplir con la voluntad de Dios, entonces luego de ser obedientes a la palabra de Dios, disfrutaremos del gozo junto con nuestra autoridad mayor: Jesús
"Nadie dijo que fuera fácil" dice una amiga mía en broma, cada vez que no nos cuadran los datos en el trabajo. No solo la vida no es fácil vivir lo es menos. Y convivir con más personas puede llegar a ser la tarea más difícil que Dios nos pudo haber dejado.
Dice 1 Pedro 2:13, Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad… No hay ninguna autoridad que Dios no haya Dispuesto (Romanos 13:1).
Confiar "nuestros intereses" a otras personas es algo que aprendemos con el tiempo (díganlo a los bancos), a veces ganamos, otras tantas terminamos pagando más que lo que ahorramos. Pero al final se trata de confiar que algunos expertos en materias financieras manejarán mejor tus ahorros (tú dirás en cual banco).
Como no soy economista, escuchar decir que la economía crece o baja es como si tratara de descifrar lo que mi hija de 1 año y 6 meses dice (pero con menos atención).
En ocasiones estas autoridades "impuestas por Dios" tomarán decisiones que me afectaran directa o indirectamente; mi reacción podría ser escandalizarme (y es valido) o confiar que Dios es quien decide que es bueno o no en estas decisiones.
No son MIS intereses o MI perspectiva los que juegan 100% de relevancia, por eso en ocasiones después de dar el largo viaje y encontrar lo que "asumimos" ya es el final del camino; vale hacer como el criado de Abraham: "la observaba en silencio, para ver si el Señor había coronado su viaje con el éxito."
Si no es lo que Dios quiere solo Él tiene la última palabra; Y si nuestros líderes logran cumplir con la voluntad de Dios, entonces luego de ser obedientes a la palabra de Dios, disfrutaremos del gozo junto con nuestra autoridad mayor: Jesús
17 de septiembre de 2013
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