Se constante

pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.
Santiago 1:3

Un cirujano en los años 60 afirmó que una persona se acostumbraba a una amputación en 21 días,  la gente asumió entonces que ese era el tiempo necesario para crear un hábito.   Pero aplicar esos días a rutinas de ejercicios, alimentación y practicas "sociales", tomarían al menos 66 días,  segun estudios.

Levantarme a las 5 am era una meta y un reto para mi.  Cuando no tenía hijas y vivía para los ejercicios ya lo hacía,  pero yo no tenía maes cansancio que estudiar y ver tv. Programé mi despertador y creo que menos de los 21 días fue suficiente.

¿El gimnasio?,  bien gracias, no he podido adaptar mi agenda a esta parte, porque ahí necesito más tiempo para hacerlo parte de mi rutina diaria, porque implica a mis hijas y mi trabajo.

21 o 66 días,  la diferencia es que uno de los retos solo me incluye a mi y el otro implica un cambio que impactará también a mi entorno.

Aveces tenemos pruebas difíciles que parecieran no irse, no bajar la intensidad, insisten en tentarnos a caer; nuestra decisión es que LA LIBERTAD sea nuestro hábito logrado.

Dios no se conformará con que yo tenga solo una de las áreas de mi vida "bajo control". Lo que me atañe solo a mi y lo que impacta al mundo, en Cristo es una sola meta.

El reto es lograr la constancia, afianzarse en Jesús,  en sus verdades, en sus promesas, que cada paso que damos hacia adelante es con el mejor de los premios: vivir "en plenitud" en Cristo.

Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.Santiago 1:4

#meditandounpoco

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Lo que vi en ti...

Espera en silencio en el Señor