Hijos legitimos

“Se entiende por adopción o filiación adoptiva al acto jurídico mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas, de forma tal que establece entre ellas relaciones análogas o muy similares a las que resultan jurídicamente de la paternidad.”

***¿Cómo se crea una familia? A menudo, pensamos que las familias se crean cuando una mujer da a luz a un niño. Pero la adopción es otra de las formas mediante las cuales las familias se crean. La adopción es un proceso legal que le permite a una persona convertirse en el padre o madre de un niño, aunque estos padres no tengan un parentesco sanguíneo con el niño.

En otras palabras, el hombre y la mujer no son los "padres de nacimiento del niño". El niño no creció dentro del cuerpo de la madre. Pero en todo lo demás, los padres adoptivos son los padres del niño(a). Mediante el proceso de adopción, los padres están prometiendo cuidar al niño y hacerlo parte de sus familias. ***

Muchas veces, mientras no entendemos la realidad de nuestro estatus familiar en el reino de los cielos, nos vamos comportando como huérfanos o como esclavos. Se nos dice una y otra vez en la biblia que somos hijos de Dios y lo tomamos como si fuera una afirmación solo para “creyentes que se comportan moralmente bien”. Vamos despilfarrando toda la preparación que Dios quiere para nosotros porque no valoramos el tesoro que nos “pertenece”, lo que es nuestro ya y que debemos cuidar.

Pasamos tiempo asistiendo a la iglesia, a clases, leemos día a día la biblia, pertenecemos a grupos de compañerismo, compartimos la palabra… pero seguimos en el mismo esquema, y nos preguntamos, como me ha pasado a mi definitivamente: POR QUE NO SIENTO QUE AVANZO? Es porque no aceptado quien soy en Cristo: Redimido. La maravillosa intervención de Dios en la historia de la humanidad y en la historia de nuestras vidas. Dios entra en acción…

Ya somos hijos adultos adoptados. Hijos legalmente adultos, con todos los beneficios, toda la capacidad y la madurez para disfrutar su posición. De esta manera Dios muestra la gloria de su gracia; por Su voluntad, en Cristo, nos ha redimido y nos ha dado la posición de hijos de Dios. No somos hijos inmaduros, incapaces, esclavos sino hijos de Dios. Podemos vivir en la libertad de los hijos de Dios; podemos disfrutar las bendiciones y la seguridad de nuestra posición.
Por el Espíritu de Dios, tenemos ahora una relación de confianza con Dios que nos permite llamarle no sólo “Padre” sino utilizar incluso términos sumamente afectuosos como “Abba”.
Romanos 8: 15 “No habéis recibido el Espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

Dios quiere que la convicción del creyente de su posición como hijo de Dios le permita llevar una vida victoriosa de libertad en Cristo para Su gloria.

Acciona porque ya no eres un huérfano en Dios, eres un heredero y tienes que portarte como tal, no como el heredero que gasta lo que le dan, sino como el que pone un negocio con el dinerito y lo pone a producir para dejar mas herencia a sus hijos…

Amen,

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