No por obras ni por fe

Cito:

"De la narración sobre Escila y Caribdis surge una expresión: «Estar entre Escila y Caribdis», vale decir, «estar entre la espada y la pared», o sea, en un problema de difícil (si no imposible) solución."

Escila y Caribdis, son dos Monstruos marinos de la mitología Griega, nombrada por varios autores, la más famosa: La Odisea.

Estos monstruos marinosde la mitología griega situados en orillas opuestas de un estrecho canal de agua, tan cerca que los marineros intentando evitar a Caribdis pasarían muy cerca de Escila y viceversa.

Según las notas, Escila es descrita bastante rara y fea, con una combinación de pez, serpientes, cabezas de perros; Caribdis, tragaba enormes cantidades de agua tres veces al día y las devolvía otras tantas veces, adoptando así la forma de un remolino que devoraba todo lo que se ponía a su alcance.

Ulises, el personaje de La Odisea llega a sugerir a los navegantes, que era mejor irse del lado de Escila, pues aunque ambos monstruos eran aterradores y mortales, con ella que solo tenía "6 cabezas", había perdido solo a 6 de sus hombres y, del lado de Caribdis, se perdía en navío completo.

En mis tantos años en mi caminar cristiano, nunca me fue más necesario que hoy el aferrarme a la Gracia de Dios por medio de Jesús, pues si bien fui confrontada con el mensaje de la Santidad, también lo fui con el mensaje del Servicio.

Estos no son monstruos marinos, para nada, al igual que mis deseos "humanos" tampoco son malos, pues son creación de Dios, debo entender que mis deseos, aun siendo los mejores, el enemigo los puede pervertir, haciéndome pecar de irresponsable al usarlos.

En mucho tiempo, ya siendo creyente, viví mis días alejada de los consejos de Dios en su palabra, pero metida casi 24/7 en el servicio; también viví días de mucha palabra y oración, alejada de ayudar al prójimo.

No puedo decir que estuve en ambos lados haciendo esfuerzos por ganar salvación, esta no la da lo que yo haga ni mi "santo comportamiento cristiano", esta la da Cristo en su infinito amor y misericordia.

Pablo nos enseña que somos salvos por fe, no por obras; Santiago nos dice que no hay fe si obras, no son ideas contrarias sino que van de la mano (Galatas 5:22-23; Efesios 2:8-10; Santiago 2:17-18)

Cristo no es volcar el barco hacia un lado porque se pierda menos con ir tuerto a su presencia que no llegar porque perdí mi cuerpo.

Jesús es el angosto camino a Dios, que nos invita a ser Santos porque el quiere que seamos como él (1 Pedro 1:16), y que también nos llama a hacer sus buenas obras (Efesios 2:10), para su gloria (Efesios 1:6), porque somos Nuevas Criaturas en El (2 Corintios 5:17).

Pero recuerda siempre, que Cristo es el Camino al padre (Juan 14:6) no mi fe ni mis obras, para que yo no me glorie sino en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo...

Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. Gálatas 6:14

#meditandounpoco

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