Paz a este hogar, parte 1

"Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa”. Lucas 10:5"

"Díganle: ¡Que tengan salud y paz tú y tu familia, y todo lo que te pertenece!
1 Samuel 25:6"

-Hola, como estas? Que casa tan linda! Gracias por invitarme...
...Dios, traiga paz a esta casa!

La primera parte del saludo, puede ser normal para mi, ahora luego de leer estos versos y otros más como Mateo 10:12-13; que también nos invita a saludar, deseando la paz dónde llegamos.

Me pregunté: ¿Cuantas veces he llegado a un hogar de visita y he llegado deseando paz a esa casa?

Hola hermana, Dios te bendiga! Es mi saludo, y una vez me tocó meditar lo que implica desear "bendición" a alguien más, que puedo resumirse que es desear un genuino bienestar en Cristo y todo lo demás a alguien más.

Quien llega a mi casa hoy, puede encontrar en gran escala mucha paz.  Dios ha amoldado nuestros corazones y algunas circunstancias para traernos tal tranquilidad en El; pero no siempre fue así.  En esta casa hubo tiempo de mucho caos y mucha incertidumbre.  Cuanto me hubiera gustado escuchar a alguien entrar por mi puerta, en aquel tiempo: Hola Keyla, Dios traiga paz a esta casa.

Voy a confesar, que decir Dios bendiga tu casa, mayormente ha salido de mi boca cuando entro en una casa muy bien arreglada, y, ¿quien no relaciona lo bonito con el bienestar? Sino, díganle a una persona bien arreglada: ¡debe estarte yendo muy mal!
Sin embargo, he visto de las peores discusiones y asuntos familiares al lado de jarrones carísimos, que los quisiera agarrar antes de que alguien los rompa!

Hace unas semanas en un paseo al campo nos vimos forzados a detener el bus y debíamos esperar un par de horas antes de poder avanzar; yo necesitaba ir al baño urgente, así que me atreví a acercarme a una casita muy humilde de una viejita desconocida,
- Vecina, hola, por favor, permítame su baño.
Que casita tan chiquita, era del tamaño de mi habitación en la ciudad, nada de linduras, y por alguna razón, me inspiró a decirle: -Que casa tan linda doña!!! Dios se la bendiga!

Yo subí al bus y me dormí mientras esperamos, cuando abrí los ojos venían subiendo un grupo de las hermanas que bajaron a buscar un baño y venían con tal alboroto en risas, porque encontraron la misma casita, pero ellas se sentaron largo rato con la viejita, que vive solita allá en fin de mundo así que ya sabrán lo que seguro disfrutó de ese rato de compañía.

Dos ideas, por ahora:  1.  Entrar a una casa finamente decorada, no significa que sea un hogar lleno de paz; 2. Entrar en una casita sumamente humilde, no quiere decir que algo mal ande ahí.

2 Corintios 5:20 dice que somos embajadores de Cristo, estamos llamados a traer y desear la reconciliación de Él con el mundo, y si leemos un poco más, para no alargar este mensaje: aunque parezca simple: Jesús nos invita una y otra vez a "Saludar con un mensaje de Paz" dónde entremos.

... ¡ Paz a los que están lejos, y paz a los que están cerca! Yo los sanaré —dice el Señor —,
Isaías 57:19

La paz sea contigo. Tus amigos aquí te mandan saludos. Saluda a los amigos allá, a cada uno en particular.
3 Juan 1:15

#meditandounpoco