Entregando el corazón

Sobre toda cosa guardada, *guarda tu corazón*; Porque de él mana la vida. Proverbios 4:23

Una de las definiciones de guardar según el diccionario:  tr. "No gastar, ser tacaño."

Por experiencia propia, este principio, bajo esa definición, no es difícil de cumplir.

Y no es que necesariamente uno sea un huraño, pero podemos desarrollar la capacidad de entregarnos en cuerpo y... "bienes", sin entregar el corazón o, nada de corazón.  Porque en mi opinión, mi corazón, habiéndose confundido con "meros sentimientos" ha sufrido una y otra vez, dando y prestando.

Entonces ¿para que exponerlo?... mejor guardarlo; así qué, gracias al sabio Salomón por su consejo y así me evito unos cuantos "dolores de cabeza".

Sin embargo, un día llego a saber de Jesús y escucho tantas promesas y milagros, su vida, su historia y porque a.c y d.c., pero le dije a mi pastor de entonces: "Estoy aprendiendo tanto, pero nada baja de la cabeza al corazón  ¿Que hago con tanta información?

- ¿Por qué no siento nada de lo que leo y veo?
- Saca el corazón del baul, no es para tenerlo encerrado...
- Pero me dijeron que lo guarde...

Por años solo trabajé, solo lei, solo vi y no sentí y de paso me creí que realmente guardaba mi corazón, cuando lo que estaba haciendo era echar desperdicios dentro del baúl dónde lo tenía "guardado".

David, curiosamente fue llamado un hombre con un corazón conforme al corazón de Dios, que *"haría todo lo que era la voluntad de Dios"* (Hechos 13:22), y este tuvo un corazón tan expuesto que no se guardó de pecar pero tampoco de amar a Dios ni de quebrantarse cada vez que fue necesario,.

Estas definiciones de guardar me llamaron la atención:
"Preservar algo del daño que le puede sobrevenir."
"Aguardar, esperar."
"Atender o mirar a lo que otro hace."

Guardar el corazón no es encerrarlo para no sentir, es aprender a usarlo, sintiendo, amando, entregándolo con la sabiduría del Señor, y conociendo así día tras día, sin miedo a ser heridos, porque tenemos quien lo restaura tantas veces como fue restaurado el corazón de David, a Cristo Jesús.

#meditandounpoco
Keyla Estepan

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Sin conjeturas

Lo que vi en ti...