Mi alegría es la voluntad de Dios

Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Juan 15:13

"Tanto amo Dios..." "Tanto amo Dios..." "Tanto amo Dios..."

Así repetidas veces, como cuando los angeles cantaban "santo, santo, santo" para referirse de la santidad de Dios. (Isaías 6:3)

Jesús decía antes de alguna enseñanza, "de cierto de cierto os digo..." para afirmar lo que iba a decir a los discípulos.

De este modo me estoy repitiendo una y otra vez "cuanto me ama Dios" aunque sepa cómo lo demostró, dando a su hijo por mi, lo estoy leyendo, me lo estoy repitiendo una y otra vez, porque estoy convencida de que sin conocer su amor por mi, no tendría fuerzas hoy para salir ni de la cama.

Jesús sabía que tendría que morir por sus amigos (por nosotros) y clamó a su padre, Dios, que sí era posible le dejará pasar de tomar de esa copa, una version dice: no me hagas beber de este "trago amargo" (lucas 22:42); pero que se haga "tu voluntad" (la de Dios).

Y no me imagino a un Jesús sonriente imaginando lo que le esperaba, sin embargo Jesús dice en Juan 15:11,
"Les he dicho esto para que *tengan mi alegría* y así su alegría sea completa.

La voluntad de Dios para Jesús era una, la nuestra no es la misma que la de Jesús.

Jesús era quien tenía la misión de "morir" por los demás, pero no deja de invitarnos a ser imitadores de Él y experimentar lo que se siente obedecer a Dios aun no sintamos que es lo mas bonito que nos pueda pedir que hagamos.

¿Cual era la alegría de Jesús?
Hacer la voluntad de su padre, porque su mandamiento para Él tenía un propósito divino y glorioso: salvar al mundo de la muerte.

Que nuestra alegría sea escuchar a Dios y hacer su voluntad, porque nada que Él nos manda hacer va sin un propósito diseñado mucho antes de tú y yo ser concebidos.

Permanezcamos en Cristo y el nos hace permanecer en su Padre...

"Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros. Juan 15:17"

#meditandounpoco
Keyla Estepan