Oveja o lobo?
El Señor es mi pastor, nada me falta;
Salmo 23:1
No me es difícil aceptar la idea de que Dios me cuida, me provee, me guía, me ama.
Aun en momentos de gran escases, podía decir con seguridad, Dios provee, el me dará lo que yo necesito.
Lo que me tocó meditar hoy es, ¿que cuida un pastor? ¿Ovejas o lobos?
Si bien es confortable saber que existe un Dios al control de mis necesidades.
¿Puedo verme como la oveja que necesita ser guiada?
¿Puedo aceptar que NECESITO de un pastor?
Que me cuide, que corte de mi lana, que me cuide de los lobos...
¿Admito que soy tan tonta como una oveja?
¿Me ofende ser una oveja que no sabe donde va?
Si es así, entonces ¿querría yo jugar el papel del lobo, saltando cercas buscando a quien devorar?
Para aceptar de corazón la verdad de que *El Señor es mi pastor*, debo venir convencida de la *oveja* que soy, sabiendo que necesito ser llevada por Él a los verdes pastos y dejar de llenar mi estómago con grama seca por el camino.
De ese modo llegaré a la pradera a descansar y saborearé del banquete que Él ha preparado para mi.
"No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Filipenses 4:6"
(Reflexionando del mensaje del Ps. Freddy DeAnda, "El antídoto para la preocupación"
#meditandounpoco
Keyla Estepan
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