Nehemías 2:7, Un Dios de orden

*Y dije al rey: Si le agrada al rey, que se me den cartas para los gobernadores de las provincias más allá del río, para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá, Nehemías 2:7*

Y me imagino que la carta no decía: Este es mi siervo, *que su Dios lo envió* a reconstruir los muros, dejenlo pasar!

Hasta ahora, desde que Nehemías se enteró de lo que pasaba en Judá, los meses antes de presentarse al Rey y este prepararse para salir; ha sido un tema entre Dios y él.

Nehemías le sirve a un Dios de orden, y pienso que, a la luz del poder de Dios...

El pueblo de Israel ¿hubiera necesitado tanta charla entre Moisés y el Faraon? ¿tantas plagas? Para que el Faraon dijera por fin: váyanse de aquí  (Exodo 12:3).

Ya Nehemías ha llorado, orado, meditado, y ha decidido aceptar que Dios lo ha responsabilizado de la reconstrucción de los muros de Jerusalén; entonces, ¿ya tiene un plan?

Hoy en día, tomar un vuelo con escalas a lugares lejanos, es normal, así que, los que han viajado, deben ir debidamente documentados para que aquella ciudad esté informada de su paso, por lo que Nehemías, solo estaba respetando reglas.

Dice *gobernadores*, es decir que, Nehemías le debía explicación a varios, no sólo a uno; tampoco al pueblo, y más adelante lo veremos.

En aquellos tiempos, que una tropa se acercará a las inmediaciones de una ciudad, podría implicar alguna invasión; por lo que es válido que Nehemías primero hiciera está petición.

Dios concedió las cartas (v.9) y Nehemías pudo pasar.

*Desde donde vas*, *durante* el camino que debes cruzar *hasta donde vas*, tendrás oportunidad de decir *a donde vas*; No mientras estás en los meses (o años) de orar a Dios por direccion de Dios.

Luego, llegará el tiempo de entregar las cartas de permisos que el Rey de ha otorgado, *solo para pasar*; este será el *donde y cuando*, Después vendrá el tiempo del *por qué y para qué*.

#meditandounpoco