Nehemías 4:3, Tobias, enemigo decidido

Tobías el amonita, que estaba con él, añadió: «¡El muro que están edificando es muy débil! ¡Basta que se suba una zorra para que se caiga!» Nehemías 4:3

Tobías, estaba emparentado con el sumo sacerdote Eliasib (13:4),  lo que le colocó en una posición que le permitía boicotear la autoridad de Nehemías, pues muchos judíos admiraban a Tobías y hablaban bien de él.  (Neh 6:17-19)

Por todo este antecedente, yo llamo a este Tobías: *un enemigo con poca identidad propia, pero peligroso*.

Algunos autores lo denomina uno de los *"enemigos decididos"* de Nehemías; llámese "decidido", porque no apareció en un solo verso durante la reconstrucción y las estrategias que uso, eran sigilosas y estaban funcionando...

...a él le informaban de mis palabras. Y *Tobías me enviaba cartas para atemorizarme*. Nehemías 6:19

El descrédito de Nehemías era su carta bajo la manga.  Hizo junto a sus amigos, que creyeran que Nehemías no actuaba de parte de Dios o que este tenía intereses personales (Neh 6:6-13).

*¡El muro que están edificando es muy débil!*

Tobías cometió un gran error. Llamó al muro *lo que ellos edifican*; -No eran ellos los que edificaban el muro, *era Dios*, él estaba criticando el muro de Dios, la obra de Dios.

Los críticos que no traen más que desánimo a menudo se pierden lo que Dios está haciendo; como no les gusta el muro, no pueden creer que sea la obra de Dios.

El ataque llega a la vida del creyente que es legalmente liberado por su Rey. Sin embargo puede ser desanimado y retroceder de lo que Dios ha puesto delante de él.

Trabajamos diferente, bajo la fe o bajo el desánimo. Oramos diferente, bajo la fe o bajo el desánimo. Leemos y escuchamos la palabra diferente, bajo la fe o bajo el desánimo. No es de sorprendernos que el enemigo trabaje tan duro para alejarnos de la fe y mantenernos en desánimo.

Nehemías oró al Señor  (más adelante veremos), siguió firme con la reconstrucción por fe, con la motivación real de este proyecto. ..

*Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado».  Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida . Hebreos 10:38‭-‬39*

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