La bondad del Señor es inmensa

Pero en tu gran compasión no los exterminaste ni los abandonaste, porque tú eres un Dios clemente y compasivo. Nehemías 9:31

"No le tengas miedo a Dios, témele al pecado", leí en algún libro.

Tuve que meditar mucho acerca de mis miedos, considerar la condición de mi corazón para examinar hacia donde estoy caminando.

Porque si bien mis fortalezas me harán dar pasos largos hacia las metas que emprenda, mis miedos pueden hacer que tenga retrocesos agigantados; como decimos: un paso alante, dos hacia atrás.

Conocerme es vital, que hago a la luz, que hago cuando nadie me ve, incluso que pienso yo que creo, la biblia me invita a examinar mis caminos (Lamentaciones 3:40; 2 Corintios 13:5), y admito que conocerme me da cierto miedo, el que me lleva a esconderme del mundo y... de Dios!

Esos mismos versos que me dicen "conócete", están seguidos de porque y para que, y no es para castigarme o quitarme de la presencia del señor...

... y volvamos al Señor. (Lamentaciones 3:40)
... ¿o no os reconocemos a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros...?

Si Dios me examinara hoy, como los exámenes sorpresas del colegio, confieso que al acostarme ya había olvidado en quien vivo, y al levantarme, aun sentí miedos, así que un día más descanso en la bondad inmensa del Señor.

Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Lamentaciones 3:23

#meditandounpoco

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Sin conjeturas

Lo que vi en ti...