La Justicia ¿se come?

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Mateo 5:6

En mi vida, tengo ciertas necesidades que las deseo cubiertas, aunque por el Señor, igual procuraré yo satisfacerlas; y mi realidad como creyente es que, nada tengo ni podré lograr fuera de Cristo y su voluntad para mi (y lo que llegue de fuera, tampoco lo quiero).

Pablo dijo  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. (Romanos 7:18)

Todo esto, a la luz de una definición de Justicia, lejos de lo que social o legalmente conocemos: justicia se refiere a equidad, Integridad, Juicio, Rectitud, Santidad, Santificacion, Verdad...

Otra definición se justicia:
"Estado en el que existe una correcta relación entre el hombre y Dios"... esto dentro de los límites de mi comprensión de lo que es la voluntad y del propósito de Dios.

Yo, por mi cuenta, definitivamente no soy una persona justa; soy justificada en Jesús pero no porque todo lo que yo hago por mi cuenta tiene poder o autoridad.

¿Que si se come la justicia? Era mi pregunta, ¿por qué incluirla en el hambre y la sed? Dos de las necesidades básicas de todo ser que vive...

Porque sin la Justicia de Dios, sin querer hacer las cosas bien para el, entonces, aunque consiga comida y agua solo con mis herramientas, viviré hambrienta y sedienta en este mundo donde nada, aun lo bueno, nunca me sacia.

Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. Santiago 2:23.

#meditandounpoco