Los buenos sustos de Jesus

Porque allí donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo. Mateo 18:20

Este es el verso por excelencia de los grupos pequeños de oración.  Entonces  ¿solo cuando nos hemos reunido para orar, adorar, pedir en su nombre, el hace acto de presencia en ese lugar?

Hay dos ocasiones que llamaron mi atención, cuando Jesús entró dónde un grupo de sus discípulos estuvieron a *puerta cerrada*, y de hecho, no veo registrado si alguno de ellos hizo una oración pidiéndole a Él estar ahí.

Después de la resurrección...

Juan 20:19, a *puerta cerrada* por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.
—¡La paz sea con ustedes!

Juan 20:26, Aunque las *puertas estaban cerradas*, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.
—¡La paz sea con ustedes!

¡Ay que susto! ¿En Serio Jesús? Y tuve que hacer pausa de escribir por el ataque de risa que me dió imaginarme a uno diciendo: ¿Y este, como entro? Porque las puertas estaban cerradas!

En la primera ocasión, solo una persona (Maria Magdalena), había testificado haber visto al Señor después de su muerte (Juan 20:18); y no me da la impresión, por lo que leo, que ella estuviera segura de si era Jesús en carne o un fantasma.

Por eso creo que fue necesario el "segundo susto", porque aunque un grupo lo vió, faltaba Tomás, para quien debía ser necesario "tocar" a Jesús para comprobar si era en cuerpo o un espectro (Juan 18:25).

Y de ¿fantasmas?, parece que ellos creían en eso (Mateo 14:26).

Es reconfortante saber que Jesús no sólo está presente en congregaciones multitudinarias, más bien para Él es suficiente que algunos hermanos (dos o tres) y yo nos reunamos "creyéndole".

En esos grupos, grandes o pequeños, unos creerán que Él existe solo por fe, para algunos será necesario que Jesús mismo les haga meter el dedo en sus heridas, como Tomás (Juan 20:27); otros ya lo habrán visto, estos últimos, que ya vivieron la experiencia, son los que primero testifican que Jesús está vivo.

Y luego meditaré, ¿por qué un grupo de sus seguidores, habiéndo escuchado que "vieron a Jesús resucitado " se escondían de los Judios? Si el Maestro está aquí...

En cada ocasión, Jesús entró sin ser llamado y  Él caminó sobre las aguas para llegar a sus discípulos (Mateo 14:25)

Y seguido decía: ¡Calmense, soy yo!, ¡tengan paz! (Mateo 14:27; Juan 20:21,26)

Jesús simplemente está, Él es, Él llega.  unas veces, Él tocará la puerta, llamará y esperará que le abran (Apocalipsis 3:20); otras veces, aun estemos a puerta cerrada, incredulos, con miedos (grupales o personales), el entrará sin preguntar, porque será necesario que El nos recuerde que Él está en medio de los que han creído y que Él es quien da la paz.

#meditandounpoco

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Sin conjeturas

Lo que vi en ti...