Soltando la carga

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Mateo 11:28

Literalmente, hoy estoy cansada, no tanto el trabajo físico me desgasta; el agotamiento espiritual... sí, el espíritu se agota.

Los versículos siguientes hacen referencia al yugo, cambiar el mio por el de Jesús.  Hasta hace poco leí acerca de cómo funciona la yunta de bueyes; entre dos animales logran llevar el aparato de madera que es sumamente pesado.

En ocasiones llevan la misma fuerza, pero en otras, curiosamente, los animales van "turnándose" el mayor peso, dejando que el otro de vez en cuando descanse del duro trabajo.

Los años caminando con Jesús me han enseñado que caminar solo no es cosa sencilla, los problemas en compañía no dejan de ser problemas, posiblemente no disminuyen, pero pesan menos.  Y a la vez que se van solucionando, no sólo queda la experiencia de superarlos, sino de recordar quien estuvo ahí para consolarnos.

Jesús nos invita a descansar, viniendo a Él, cambiando el yugo que de este lado tanto pesa; lo celestial debe pesar menos, la carga de Jesús es mas ligera que la mía porque su yunta es de tres no de dos; si logro soltar la mía Él seguro la llevará con más sabiduría y amor que yo.

"Ayúdame Señor a soltar y hacer el cambio de yugo; que no me crea yo tan poderosa que pueda quebrar mi espalda por hacer tal fuerza"

#meditandounpoco