Soy bienaventurada

*Bienaventurados los que lloran*, porque ellos recibirán consolación. Mateo 5:4

"Bienaventurado” se utiliza casi siempre como una expresión equivalente a “feliz aquel”.

Entonces ¿eres feliz cuando lloras? ¿debes llorar para ser feliz?

Si respondo SÍ a estas preguntas, alguien me diría que entonces la Biblia "se contradice"; así que, NO, no eres feliz al llorar...

Más bien, este corto verso, que se encuentra en el más bello sermón de Jesús y justo cuando comienza lo que conocemos como su "vida pública"; trae esperanza a un pueblo afligido, oprimido y con más 400 años "de silencio" a su clamor por liberación.

La pregunta que me hago al meditar en "mis lloros", para saber que consolación Jesús me ofrece es, ¿por qué lloro? ¿que me entristece?

Tu, yo, el vecino, no lloramos por lo mismo, pero Jesús me deja saber que seremos consolados.

Mi hija menor, cuando sabe que voy a salir, ella llora de una manera, que debo detenerme a escucharla, me aparto con ella, sigue llorando y su llanto va cambiando de extraño modo a carcajada... porque obtuvo lo que quería de mi: atención.

Ella llora por que yo no salga, pero lo que la hace reír es que le preste atención, aunque igual me vaya.

A mis años (aun pocos), he llorado por muchas cosas, unas las he conseguido, otras las espero y otras, definitivamente no las tendré.

El significado de la palabra "bienaventurado", tiene un matiz más profundo que denota más que sólo un sentimiento favorable. Realmente, este término conlleva la idea de llenura y completa satisfacción.

Sea cual sea nuestro motivo de llanto, válido o no, el consuelo de Jesús no se limita a pasar su mano por mi espalda para calmarme, sino que me da una verdadera razón para estar "alegre" en medio de mi difícil circunstancia.

Lo que me hace llorar hoy, es posible que realmente lo necesite, pero lo que me llena en este momento, que es Jesús y su palabra, abarcan enormemente mi corazón y solo sé reír por dentro (y por fuera), porque como mi hija, que aunque vio a su mamá salir de todos modos; ella sabe que estoy atenta a ella.

Así Dios, no me dé por lo que lloro, sé que Él, mi "llenura", esta conmigo, y eso es suficiente para llamarme "bienaventurada".

#meditandounpoco