¿Cómo amas al projimo?

Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
S. Mateo 22:39

La primera pregunta que surge cuando leemos este verso es: ¿Quien es mi prójimo?
Y una definición sencilla (y conveniente) es "cualquier persona aparte de mi, alguien cercano";

Pero Jesus, no sólo me dice que mi prójimo puede ser solo el vecino o algún no creyente, sino que trae una parábola que confronta en *Lucas 10:25-37*, donde menciona un prójimo que para los hombres de la época era  "detestable", a un samaritano.

Y lo ilustra, no a mi como creyente, ayudando al prójimo, sino el "perdido", haciendo la buena obra para mi...
No podemos ignorar, que muchos que "decimos" que NO conocen al Señor, pueden llegar a ser más piadosos que los que "somos Nuevas Criaturas en Cristo".

Así que Jesús dice: ve tu y haz lo mismo (Luc. 10:37), compadecete del otro como aquel "detestable" fue capaz de hacerlo por alguien como tú (que te consideras bueno).

La segunda pregunta que viene a mi mente:
*¿Qué puedo hacer para amar al prójimo como a mí misma?*
Encontré muchas respuestas *espirituales* y *bonitas*

"agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo. Romanos 15:2"

"Sigan amándose unos a otros fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad... Hebreos 13:1-2"

"En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. 1 Pedro 3:8"

¿Sublimes no?

¿Qué tal estos?:
"...con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Filipenses 2:3"

"y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Hechos 2:45"

"Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.Hechos 4:34‭-‬35"

Le pregunté a alguien que compró una camisa costosa: ¿Comprarías una así mismo a alguien de la calle?... NO!

No juzgo su respuesta, pues posiblemente yo daría la camisa luego de ponérmela 50 veces y talvez después que algún hilo este fuera de lugar...

Y no es ¿hasta donde doy? Es ¿qué soy capaz de dar?

Puedo ser muy espiritual en mi *"amor al prójimo"*, tanto que yo me he llegado a creer que con la salvación que tengo en Cristo, puede ir el necesitado al colmado!

Puedo amarme mucho físicamente, prefiero ir a una consulta privada del médico, pero ¿Puedo llevar a una indigente a la misma peluquera que yo voy?

Tengo muchas maneras de "amarme", tal vez descansando, leyendo, tomándome un café...

¿me gustaría que el *prójimo* se sienta amado por mi del mismo modo?

¿Qué tanto tiempo debo amarme primero comiendo bien, mientras el prójimo está esperando que caigan las migajas de mi mesa para comer como Lazaro? (Lucas 16:21)

#meditandounpoco

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Vasti o Ester?

Lo que vi en ti...

Espera en silencio en el Señor