El Dios que consuela..

En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.
Salmos 94:19

Otras versiones, sustituyen "multitud de pensamientos" por *angustias", "inquietudes", "preocupaciones"; y en lo personal, esto me acomodaría un poco y me ayudaría (a mí) a justificar un poco mi costumbre de distraer mi atención de como Dios obra en mi vida.

Porque confieso que no sólo la angustia o problemas me apartan de mi sentarme con Dios.

Muchas veces, no tiene que llegarme problemas dignos de causar tribulacion para que yo me tambalee en la fe.

Pero tambien, sé que no es necesario que pasen las peores cosas para que Dios se rebose en ideas para alegrarme el alma.

Soy muy emocional, si bien eso me hace sensible para buenas causas, esa misma sensibilidad puede hacerme flaquear.

Y me voy navegando en mis pensamientos, y talvez es alguna simpleza que la voy agrandando, y llego a la ansiedad... así casi por nada.

Aveces por anhelos que tengo que los quiero ver cumplidos, así con esos pensamientos que no son problemas, me llego a angustiar.

Me doy cuenta de lo pequeño del asunto, cuando llamo a mi amiga y consejera:
- Pero Keyla! Eso no es nada!

Dios tiene su lindo modo de distraerme de mi "multitud de pensamientos", ya sea con una llamada, una brisa fresca, una bonita luna, un verso de la biblia, una canción o hacerme dormir profundo...

Dios me recuerda:
- Hey, Keyla! Eso no es nada! Yo estoy aquí.  No te distraigas de mi.

"Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón.  Salmos 37:4"

#meditandounpoco

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