La Gran Comisión. Lo que Jesús nos ha enseñado
Enseñándoles
a guardar todo lo que os he mandado… Mateo 28:20
En
el mismo libro de Mateo, comenzamos con la genealogía y el nacimiento de Jesús,
cada una de estas historias llenas de milagros; como saber que Rahab, una
prostituta fue elegida por Dios para ser de esta familia sagrada, Rut una
moabita que sin conocer personalmente a Dios, decide aceptarlo como suyo y un
David, que habiéndose hecho el loco (1 Samuel 21:12-14) y bailado con una túnica
que hasta se le vio el trasero (2 Samuel 6:20), fue llamado un hombre “conforme
al corazón de Dios”
Al
final del libro, en Mateo 27 y 28 leemos de la crucifixión, muerte y resurrección
de Jesús y lo que significó todo esto para perdón de nuestros pecados y un
perfecto plan de salvación.
Ahora
bien ¿Qué más nos ha enseñado Jesús? ¿Solo que somos salvos por su Gracia, su
humildad y su sacrificio por un mundo caído?
¿Y
que hay de todo lo que nos enseñó Jesús desde su bautizo hasta su arresto?,
desde amar al prójimo como a mí mismo, una parábola del buen samaritano, un
joven rico que no encontró valor para renunciar a sus bienes, como ayunar, como
orar, a no enfocarme en los afanes del día de mañana, que Él es el agua que
sacia mi sed eternamente, que no tiene al menos a la prostituta que se
arrepiente, del recaudador de impuesto que devuelve lo robado, de poner la otra
mejilla si me golpean, de perdonar 70 veces 7… ¿Qué hacemos con todo eso?
Ser
y hacer discípulos va mas allá que saberme amada por un Dios que que con su
infinita misericordia dio a su único hijo por mi.
Ofrecer
un evangelio sin la ley, es enseñar un evangelio incompleto.
Un
autor, Charles Simeon, escribió: “Estos pobres hombres, creen que pueden
predicar el evangelio sin predicar la ley. Yo digo que deben predicar la ley a
menos que no quieran predicar el evangelio.”
*Cuidarás
de hacer todo lo que te mando; nada le añadirás ni le quitarás. Deuteronomio
12:32*
Ser
y hacer discípulos, me lleva a ser y acompañar a que otros aprendan del carácter
de Jesus, de cambiar y dejar viejas pasiones atrás, cambiar el ropaje de la
vieja naturaleza, sin olvidar que existe, pero viviendo para ser una nueva
Criatura en Cristo. *Vivir lo que Él nos ha mandado*.
Y
cuidad de hacer tal como el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado; no os desviéis a
la derecha ni a la izquierda. Deuteronomio 5:32
#meditandounpoco
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