La rebeldía de Jonas

La palabra del Señor vino a Jonás hijo de Amitay: «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia». Jonás 1:1‭-‬2

La rebeldía es un comportamiento de resistencia o desafío a la autoridad; desobediencía a una orden o "incumplimiento de una obligación".  Y cabe destacar que rebeldía no es vestirse de cuero y escuchar Rock...

Un adolescente es sinónimo de muchas cosas negativas y una de ellas es la rebeldía; en mi caso, mi hija adolescente para nada es agresiva ni malcriada, de hecho es muy obediente, gracias a Dios.

Pero, ¿creería usted que aún así hay motivos en casa para andar corrigiendo cosas?

Una de las definiciones de rebeldía es el "incumplimiento de obligaciones"; así que, aún en medio de la gloriosa paz de mi hogar, sabrá usted que tengo no una, sino dos niñas que no siempre llegan hacer sus deberes sin que las ordenen.  Y cuando les hago el recordatorio... se enojan!!!

¿Por qué se enojan mis hijas? No les estoy encargando algo nuevo a sus tareas diarias y procuro "no darles cargas que no puedan llevar"... ¿te pareció familiar esa frase?

El capítulo 4 menciona el enojo de Jonás con Dios porque el sabía que aún sin su participación el pueblo de Nínive gozaría de la misericordia y perdón  de Dios.

Mi casa no se va a caer a pedazos porque mis hijas no recojan, aunque es seguro que tenga yo que disponer de "un gran PEZcozon" para que vayan en la dirección que yo quiero.

Como Jonás somos rebeldes, y mire que el amaba a Dios, hablaba con Dios, fíjese que Dios mismo le asignó una misión; pero eso no me hace la discípula más obediente del planeta, ni mucho menos la que sirva a Dios con el mayor de los gozos.

Pero este yo, presente o no, Dios hará lo suyo a través o no de mi.

La rebeldía puede ser un empujoncito al quebrantamiento, que de paso nos acerca más a la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Jonás tuvo que ser quebrantado siendo lanzado al mar en medio de una tormenta, tragado por un gran pez y todo lo baboso que se pueda imaginar en la barriga de este (2:5), y ya me lo imagino diciéndole a los de Nínive: arrepientanse! A voz de hormiga, para que no escuchara nadie.

Y Vió un pueblo cambiar de dirección,  a la correcta: a Dios, y él no dió gracias por eso, sino sólo por "su salvación propia y por la sombrita que le fue dada (4:6).

Talvez no estas dónde quieres que Dios te envíe, piensas que puedes hacer más en otro lugar, de hecho piensas que dónde estas o No hay remedio o que Dios igual puede enviar a otros misioneros y a ti a otro lado...¿crees eso?

Si es así, prepara tu ropa de buceo, debo decirte que vas a quedarte un par de días dentro de la boca del gran pez hasta que esté te escupa dónde Dios realmente quiere que estes... Buen viaje!

Pd.  Hasta hoy, esta hija rebeldísima no había meditado en la historia de Jonas!

#meditandounpoco

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